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Actualizado: 19 de julio de 2025


De la cosa más sencilla hacen tus ojos un berenjenal. Tienes razón, primo. Por eso digo yo que nuestra imaginación es la que ve y no los ojos. Sin embargo, éstos sirven para enterarnos de algunas cositas que los pobres no tienen y que nosotros podemos darles. Diciendo esto tocaba el vestido de la Nela.

Donde en su propia natural belleza Asiste la hermosa poesia Entera de los pies á la cabeza! Esta canalla digo que se endiabla, Que por darles calor su muchedumbre, Ya su ruina, ó ya la nuestra entabla. Vosotros de mis ojos gloria y lumbre, Faroles do mi luz de asiento mora, Ya por naturaleza, ó por costumbre,

Clara sentada en un diván tenía al niño en sus brazos mientras aquél a su lado se esforzaba en hacer reír al pequeñuelo retozando con él. El criado se presentó. Una señora pregunta por los señoritos. ¿Quién es? ¿Ha dado su nombre? No, señor. Ha dicho que es de confianza y quiere darles una sorpresa. Tristán quedó un momento vacilante.

Juan no podía persuadirse de ello, y le buscaba un millón de disculpas: unas veces achacaba la falta al correo; otras se le figuraba que su hermano no quería escribir hasta que pudiera mandar mucho dinero; otras pensaba que iba a darles una sorpresa el mejor día presentándose cargado de millones en el modesto entresuelo que habitaban: pero ninguna de estas imaginaciones se atrevía a comunicar a su padre: únicamente cuando éste, exasperado, lanzaba algún amargo apóstrofe contra el hijo ausente, se atrevía a decirle: «No se desespere V., padre; Santiago es bueno; me da el corazón que ha de escribir uno de estos días

Otros se bañan en la azotea y con el agua del pozo se dedican á ejercicios de bomberos, traban combate á calderadas de agua con gran contento de los espectadores. Pero el ruido y la algazara cesan paulatinamente á medida que llegan caracterizados estudiantes, convocados por Makaraig para darles cuenta de la marcha de la Academia de castellano.

Machiavelli alaba al Rey Católico, príncipe nuevo que, de rey débil, ha llegado á ser el primer rey de los cristianos, que sujetó y domó á los barones y magnates, que creó una milicia invencible, que arrojó de su reino á los marranos, ejemplo raro y admirable; y que asaltó el Africa, hizo la empresa de Italia y venció á Francia, urdiendo siempre cosas grandes para tener suspensos y admirados á sus súbditos, sin darles ocasión ni reposo para que se rebelasen.

Después de una larga prision padecida por ser su general, no habia de ser ocasion de quitarle el cargo, antes bien de honrarle con él cuando no le hubiera tenido; que por desdichado no habia de perder lo que ganó por su valor; que en viéndose libre vendió parte de su hacienda para darles socorro, y á esto se añadia, lo que á Rocafort le ofendia mas, la diferencia tan desigual de la calidad, trato y condicion, Berenguer rico hombre, Rocafort, caballero particular; el uno cortés, liberal apacible, el otro áspero, codicioso, insolente.

Este le informó, mientras llegaban a la puerta del parque y lo atravesaban, de los últimos sucesos de su vida. Se había casado, en efecto, en México con una viuda que ya tenía dos hijos bien crecidos, casi hombres. La madre tenía muy mimados a sus chicos y les dejaba gastar cuanto querían. Como no tenía mucho dinero que darles, se empeñaba en que él subvencionase a sus vicios. Naturalmente, yo...

Y habría que decirles que la vida no es resignación, no es tristeza, no es dolor, sino que es goce fuerte y fecundo; goce espontáneo, de la Naturaleza, del arte, del agua, de los árboles, del cielo azul, de las casas limpias, de los trajes elegantes, de los muebles cómodos... Y para demostrárselo habría que darles estas cosas.

Pasamonte, que no era nada bien sufrido, estando ya enterado que don Quijote no era muy cuerdo, pues tal disparate había cometido como el de querer darles libertad, viéndose tratar de aquella manera, hizo del ojo a los compañeros, y, apartándose aparte, comenzaron a llover tantas piedras sobre don Quijote, que no se daba manos a cubrirse con la rodela; y el pobre de Rocinante no hacía más caso de la espuela que si fuera hecho de bronce.

Palabra del Dia

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