Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 10 de mayo de 2025


Trataba a su mujer con un cariño tal, que... vamos, se le tomaría por enamorado. Sólo allí, de aquella puerta para adentro, se descubrían las trastadas; sólo ella, fundándose en datos negativos, podía destruir la aureola que el público y la familia ponían al glorioso Delfín. Decía su mamá que era el marido modelo. ¡Valiente pillo!

Por entre las ramas que se cruzan sobre el lago azul, veíanse grupos de Gretchen y de estudiantes, envueltos en una aureola de humo de las pipas.

De pronto desaparecías, te ibas al campo sin despedirte de nadie, y corrían rumores de aventuras raras. A se me ocurría que fingías, que tratabas de hacerte una aureola romántica. ¿No era así? Julio sonrió, sin responder. La cara muy blanca, su frente descendía ancha y recta, desde la raíz de los cabellos, empujando algo las cejas por encima de las pestañas.

Usted dice que es pobre, Fernando, y otros como usted lo dicen igualmente. Todo el que no es millonario se cree en la pobreza, y habla de ella como de algo agradable y hermoso que debe proporcionarle una aureola de simpatía. No; usted no ha sido pobre jamás, ni sabe lo que es eso. Usted necesita ser rico, conforme; pero no tiene una idea de lo que es la miseria.

Cada figura y cada parte de ella esta iluminada según el sitio que ocupa, ya por la claridad del día a que da entrada un ventanón abierto a la izquierda sobre cuyo vano destaca Apolo, ya por el resplandor que aureola la cabeza de éste, ya por las rojizas ascuas del hornillo.

Pero casi en seguida vi a una mujer, en pie, cerca de la ventana. Me dirigí a ella, doblé una rodilla y tomándole una mano la llevé a mis labios. No habló ni se movió. Me levanté y, a pesar de la indecisa luz, noté la palidez de sus mejillas, vi la aureola que le formaban sus hermosos cabellos y sin darme cuenta de ello pronuncié dulcemente su nombre: ¡Flavia!

Salvatierra se exaltaba, elevando su voz en el silencio del crepúsculo. El sol se había ocultado, dejando sobre la ciudad una aureola de incendio. Por la parte de la sierra destacábase en un cielo de color de violeta la primera estrella anunciadora de la noche.

Glorioso emperador de la bohemia, del gesto amplio y magnífico como Hugo, ciego como Milton, altivo y suntuario como un dios, con la cabeza en las nubes y el corazón en la hoguera del amor y del dolor de la Humanidad. En Alejandro Sawa la capa bohemia era manto pluvial, capa pontifical, manto de púrpura, clámide y aureola. Alejandro fué la suprema consagración de la capa bohemia.

Tal vez tendrás un nombre; tal vez, deshecha en trizas, serás estátua que eternice un hombre, pobre losa que guarde sus cenizas. ¿Lloras, mirando deshecho el encanto embriagador, que, de la vida al calor, engendró en tu tierno pecho el primer sueño de amor? ¿Lloras, por siempre perdida tu esperanza más querida, y la dicha y la ilusion ardiente de la pasion, aureola de la vida?

De Pas vio a la Regenta más hermosa que nunca: en los ojos traía fuego misterioso, en las mejillas el color del entusiasmo, de las conferencias íntimas, espirituales; una aureola de una gloria desconocida para él parecía rodear a aquella mujer que encerraba en el breve espacio de un contorno adorado todo lo que valía algo en la vida, el mundo entero, infinito, de la pasión única.

Palabra del Dia

santificación

Otros Mirando