Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 1 de mayo de 2025


Si queréis convencerme de que realmente me amáis, respetad al menos vuestro amor por . Tenéis razón, Marta; la felicidad me hace perder la cabeza murmuró el intendente, dominado y casi desconcertado . Volvamos a sentarnos y escuchadme. Hacéis mal en asustaros por la demostración primera de mi amor sincero, y vais a reconocerlo inmediatamente.

¿Sabéis que es muy dichoso don Rodrigo Calderón? La comedianta hizo un gesto indefinible, mezcla de disgusto y de desdén á un tiempo. No me nombréis ese hombre dijo. ¡Bah! ¿pues no le amáis?

Y, si es que mi buen intento merece ser agradecido con algún género de cortesía, yo os suplico, señor, por la mucha que veo que en vos se encierra, y juntamente os conjuro por la cosa que en esta vida más habéis amado o amáis, que me digáis quién sois y la causa que os ha traído a vivir y a morir entre estas soledades como bruto animal, pues moráis entre ellos tan ajeno de vos mismo cual lo muestra vuestro traje y persona.

¿Y para qué quiero yo vivir dijo el joven con profundísima amargura , si vos no me amáis? ¿si al casaros conmigo habéis hecho un doloroso sacrificio por su majestad? ¡Y esa comedianta! exclamó doña Clara con acento seco y rápido, acercándose más al joven. ¡Dorotea! , esa hermosísima Dorotea, con quien habéis pasado el día. ¿Si yo os pruebo que no amo á esa mujer...?

¡Ah! ¡ah! pues mejor, mejor... yo enriqueceré á tus padres... yo no te abandonaré. ¡Una sola palabra! ¡Qué! ¡Me amáis de veras! ¡! dijo el duque. Pues bien; el amor iguala... yo no por qué te amo también, duque mío. ¡Diablo! exclamó para el duque ; esta muchacha es más hechicera y tiene más talento de lo que yo creía.

¿Qué queréis que os diga? balbuceó Marta casi dominada por la angustia . ¿Qué deseáis que os responda? Una sola palabra: un «» quedo y breve, Marta. Marta, ¿me amáis? El aya bajó silenciosamente la cabeza; su frente y sus mejillas se cubrieron de un vivo sonrojo. Sufría atrozmente y luchaba con desesperación contra la vergüenza que le causaba y le oprimía el corazón.

¡Ah! exclamó con indignación ¡no os basta el haberme perdido, sino que aún me seguís insultando! ¡Perdonad, señora, pero os amo tanto! ¿Y desde cuándo me amáis?... Desde la noche en que... De modo que cuando me encontrásteis, por mi mala ventura... Me deslumbrásteis, señora; yo no os conocía... os vi... y... Fuísteis un infame.

Estaba allí representando por la millonésima vez su papel de simple. ¡Ah! ¿con que amáis á su majestad, cuanto habéis amado al que habéis amado más? dijo el duque. Os ruego, señor, que no volvamos á la pasada disputa; yo no me atrevo á disputar con vos. Respeto vuestros deseos y callo.

Á los principios me estoy Á el cabo de tres semanas. ¿Adonde, esperanzas vanas, Con este imposible voy? 930 Todas son penas posibles, Pues que sin celos amáis. ¡Ay, ojos, celos me dais, Aunque celos invisibles! Quéjase de amor doña Ana, 935 Y á no me tiene amor: Esto es celos en rigor. ¿Por qué, si es sospecha vana?

Y, si me amáis, supongo que os sentiréis dichoso de ir á medias conmigo, empezando juntos una cosa, creando mancomunados ese pequeño mundo de niños al lado de la gran nodriza. ¡Que conserve una prenda duradera de ternura y de amor purísimo! ¡Que testimonio, por medio de una obra viva, que ante el infinito estuvimos unidos con una idea santa

Palabra del Dia

patineras

Otros Mirando