Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 1 de mayo de 2025


Eso no basta, porque él se imagina que lo amáis. ¡Qué insolente! interrumpió el aya . ¡Amar a ese monstruo! Así que lo veo, mi corazón se oprime, y la indignación me embarga. Ya lo , tendréis que fingir lo contrario y si os obliga a semejante confesión decidle claramente que lo amáis. ¿Os espanta esta idea? ¿Tembláis como una caña? ¿Es tan grande la adversión que os inspira Mathys?...

Nunca respondió el joven ; me quedo con vos. ¡Conmigo! ¿sabéis si yo quiero que os quedéis? ¡Oh, vos me amáis! Es cierto que os amo, que mi alma toda entera es vuestra. ¿No más que el alma? No más. ¿Es decir, que pretenderéis que apuremos una vida desesperada? ¡Desesperada! ¿y por qué? Un deseo voraz que crecerá con el tiempo; un deseo contrariado; un volcán comprimido...

Yo no me atrevería á decir contestó Montiño si yo me he entrado en vuestra alma ó no, señora; pero os puedo asegurar que vos os habéis entrado en la mía. Pero esto es una locura dijo la Dorotea como quien pretende despertar de un sueño ; una locura á que no debemos dar vuelo: vamos, esto no puede ser. ¿Que no puede ser? ¿y por qué? ¿tanto amáis á don Rodrigo? ¿tanto os importa Lerma?

... ¿No sufrís por él?... Sufro, ... sufro una humillación que no he buscado, á la que no le he dado lugar, porque no le he dado esperanzas de ningún género. Os sentís humillada... luego amáis.

¡Que no lo merezco! No, porque no me amáis. El corazón se rinde al amor, y el amor es tan libre, que todos los tesoros del mundo no bastan para comprarle; ¿cómo he de amaros yo, si desde que os conocí estoy quejosa de vos? ¡Quejosa! ¿Qué habéis querido que no lo hayáis tenido?

¿Y no queda más señal que esa? dijo el cocinero viendo arder con ansiedad la escudilla. No... el veneno sólo queda ahí... y en las entrañas del paje muerto... Pero, según he oído, se han llevado el paje á la parroquia sin que nadie sospeche; cuando le hayan enterrado.... ¡Oh Dios mío! ¡Dios mío! ¡Pero mi mujer! ¡Mi hija! ¿Aún amáis á vuestra mujer?...

Desde que perdí el corazón en el cielo de vuestras perfecciones, señora, dijo Cervantes, de tal manera he ansiado, tanto he dudado, tan grande la desdicha de mi amor he creído, que no he tenido alma ni vida más que para ansiar y temer, y buscaros y entreveros, apareciendo con el alba, tornándoos a vuestra casa a punto que el sol salía, menos que vos hermoso; y todo era en sobresalto y congoja, y afán y miedo; que ante vos no quería mostrarme, por no ver el desdén en vuestros ojos, hasta que no pudiendo más, y desesperado y loco, a daros música vine, y a deciros ese triste soneto, que en su poco valer bien muestra que las musas están enojadas conmigo, al verse por vos, a causa del grande amor que os tengo, por desdeñadas y olvidadas; bien que si vos, como me lo hace creer el deseo, me amáis, ¿qué vale el laurel de Apolo comparado con la gloria de teneros mía?

13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, esto haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré. 15 Si me amáis, guardad mis mandamientos; 16 y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que permanece con vosotros para siempre:

Cuando hayáis resuelto, pondré tanta energía en apoyaros como reserva he empleado en daros consejos. Ahora, os dejo. Os amáis; defended vuestra dicha. Herminia y Mauricio quedaron solos y se miraron un instante sin hablar.

El tío Manolillo, y aún añade más: dice que vos le amáis... ¡Yo! ¡á un hombre que he visto dos veces! Pero es un hombre hasta cierto punto extraordinario... ¿qué digo? hasta cierto punto grandemente extraordinario. Lo extraordinario de ese joven... dijo tartamudeando doña Clara.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando