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Actualizado: 16 de junio de 2025


Pero cuando tocaban a pagar... aquí te quiero ver. «Que me espere a la semana que entra...» «Que pasaré por allí...» «Que vuelva...» «Que no tengo...» «Que torna, que vira», y a fin de fiesta, miseria y trampas. Ay, qué Madrid este, todo apariencia. Dice un caballero que yo conozco, que esto es un Carnaval de todos los días, en que los pobres se visten de ricos.

Contiene la isla 8 pueblos situados al N. y al S. llamados Calolbon, Vira, Bato, Viga, Payo, Bagamanoc, Pandan y Caramoran.

Desazón; que si , que si yo; que no me quieres, que , que tira, que afloja, que vira, que vuelta; que me engañas, que no, que más, y hemos concluido, y adiós, y allá va la lagrimita. La señora de Rubín dejó caer la cabeza sobre el pecho, dando un chapuzón en el lago negro de su tristeza.

Pues, señor, que viene el yacht, y que Leto, al lado del inglés, aprende a manejarle en cuatro días, y que se me vuelve medio loco el hijo, ¡caray! de puro gozar en aquel... vamos, en aquel deleite, eso es, tan nuevo para él... y échate mar afuera los dos hasta perderse de vista, y vira acá y vira allá, dando con los topes en el agua y haciéndome a pasar las de Caín de susto y de congoja, eso es... hasta que me convencí de que no había tanto riesgo como aparentaba... En fin, señor don Alejandro, que Leto y el inglés andaban siempre como la uña y la carne; que llegó la hora de marcharse a otra parte el ingeniero, porque la mina salió huera, y que al marcharse le regaló el yacht a mi hijo, ¡caray! que quieras que no, con todos sus enseres y cachivaches... Eso es.

Salió el barco como una exhalación, levantando lumbres del agua; saltaron a bordo grandes chorros de ella; oyose un grito horripilante, y desapareció Nieves entre las espumas que revolvía el yacht por la banda sumergida. ¡Divino Dios! clamó entonces Leto en un alarido que no parecía de voz humana . ¡Vira, Cornias! Y se lanzó al mar detrás de Nieves. Bajo el tambucho

En el semblante de mi amo, en la sublime cólera de Uriarte, en los juramentos de los marineros amigos de Marcial, conocí que estábamos perdidos, y la idea de la derrota angustió mi alma. La línea de la escuadra combinada se hallaba rota por varios puntos, y al orden imperfecto con que se había formado después de la vira en redondo sucedió el más terrible desorden.

Mira, dijo Tragomer, el yate vira de bordo y echa al agua la lancha de vapor... Han comprendido el peligro y vienen á nosotros. La lancha embarcó sus hombres y se deslizó rápida sobre las ondas. La distancia que la separaba de tierra disminuía visiblemente. Ya la vista experimentada de Tragomer distinguía á Marenval sentado en la proa.

Allá quedan mis pajes corriendo tras él, como lebreles en seguimiento de una cierva. ¡Rayos del cielo, qué galera ni qué tarasca!... Pero ¿me habéis llamado, amigo Morel? Para oir vuestra opinión, desgraciado y hambriento caballero. Aquí tenéis á maese Golvín temeroso de que si vira de bordo el Galeón empezará á hacer agua. Pues que no vire, la cosa es clara.

Pero, ¿dónde me divierto? ¡Ay de , desdichada! ¿Qué locura o qué desatino me lleva a contar las ajenas faltas, teniendo tanto que decir de las mías? ¡Ay de , otra vez, sin ventura!, que no me rindieron los versos, sino mi simplicidad; no me ablandaron las músicas, sino mi liviandad: mi mucha ignorancia y mi poco advertimiento abrieron el camino y desembarazaron la senda a los pasos de don Clavijo, que éste es el nombre del referido caballero; y así, siendo yo la medianera, él se halló una y muy muchas veces en la estancia de la por , y no por él, engañada Antonomasia, debajo del título de verdadero esposo; que, aunque pecadora, no consintiera que sin ser su marido la llegara a la vira de la suela de sus zapatillas. ¡No, no, eso no: el matrimonio ha de ir adelante en cualquier negocio destos que por se tratare!

No tenía prisa y se fue a dar un paseíto, recreándose en la hermosura del día, y dando vueltas a su pensamiento, que estaba como el Tío Vivo, dale que le darás, y torna y vira... Iba despacio por la calle de Santa Engracia, y se detuvo un instante en una tienda a comprar dátiles, que le gustaban mucho.

Palabra del Dia

irrascible

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