Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 16 de mayo de 2025


¿En dónde está Pablo? preguntó el ingeniero. Acaba de bajar a la huerta replicó el señor de Penáguilas, ofreciendo una rústica silla a Sofía . Mira, Nela, ve y acompáñale. No, no quiero que ande todavía objetó Teodoro, deteniéndola . Además va a tomar leche con nosotros. ¿No quiere usted ver a mi hijo esta tarde? preguntó el señor de Penáguilas.

Pero le encomiendo no nada a Sofía Morfeo. No lo haga por lo que más quiero. ¿Sabe usted cuál es mi opinión sobeo ella? Pues, ésta: Que es detestable. Esto es todo, y nada más por hoy de su respetuosa servidora, Melisa Smith

Su incapacidad para todo había llegado a ser absoluta, y habiéndola mandado Tanasio por tabaco a la Primera de Socartes, sentose en el camino y allí se estuvo todo el día. Una mañana, cuando habían pasado ocho días después de la operación, fue a casa del ingeniero jefe, y Sofía le dijo: ¡Albricias, Nela! ¿No sabes las noticias que corren?

Yo me hubiera encargado de lo tocante al ganado y lidiadores.... ¡Oh! Anoche hemos estado hablando acerca de esto la señora doña Sofía y yo.... Aprende, aprende de esa señora.

Estoy en Saint-Point, en casa de mi hijo; leemos en familia, a Fenelón: dado el estado de nuestros espíritus, no pueden leerse otros libros que los que hablan de lo divino; todos los demás resultan vanos e insuficientes... ¿Qué haría yo sin mi Sofía? Ella se afana para llenar el vacío que han dejado las que se fueron.

En otro grupo se comentaba una gran fiesta dada últimamente. Mi sobrina Lucía preguntó: ¿Estuvieron las de García Nájera, Clotilde y Sofía? No entraron en el marcador respondió el joven Evaristo. Aludiendo al noviazgo fracasado de otra señorita, dijo Raúl, uno de los más frívolos de mis invitados: «Esa carrera no se corre».

A Dios y a los hombres, señora respondió Elena con cándida intrepidez y sin echar de ver las sonrisas de todos. ¡Diablo! exclamó Kisseler con su brutalidad de siempre; pido que se agregue a las señoras... Elena no lo oyó, aturdida por la risa estrepitosa de Sofía, a quien estas bromas gustan extraordinariamente. Nos levantamos de la mesa al ruido de aquellas carcajadas, y pasamos al salón.

No se meta usted en mis dominios, señora. ¡Eh!... Nela gritó Sofía, viendo que la muchacha estaba a larga distancia . No te alejes mucho; que te vea yo para saber lo que haces. ¡Pobre criatura! dijo Carlos . ¡Quién ha de decir que eso tiene diez y seis años!

Creyeron de pronto ver un animal dañino que se ocultaba detrás de la peña, pero Sofía lanzó un nuevo grito, el cual antes era de asombro que de terror, y dijo: Si es la Nela.... Nela, ¿qué haces ahí? Al oír su nombre, la muchacha se mostró toda turbada y ruborosa. ¿Qué haces ahí, loca? repitió la dama . Coge a Lili y tráemelo... ¡Válgame Dios, lo que inventa esta criatura!

¡Lili, Lili!... gritaba Sofía, esperando que sus amantes ayes detendrían al animal en su camino de perdición, trayéndole al de la virtud. Las voces más tiernas no hicieron efecto en el revoltoso ánimo de Lili, que seguía bajando. A veces miraba a su ama, y con sus expresivos ojuelos negros parecía decirle: «Señora, por el amor de Dios, no sea usted tan tonta».

Palabra del Dia

hociquea

Otros Mirando