Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 22 de junio de 2025
¡Estudiáis para clérigo! dijo haciendo un mohín de repugnancia la comedianta, á tiempo que salía Montiño de la alcoba. Ha ahorcado los hábitos dijo Quevedo saliendo tras Montiño. ¡Ah! he ahí una justicia que me agrada; y eso que no puedo ver á un ahorcado sin tener malos sueños. ¿Y qué diablos hacéis ahí, hijo Manolillo, doblado y redoblado? dijo Quevedo.
Me parece que su amiguito Pepe Castro no es de los que se muerden la lengua para echar por el suelo una honra. Clementina, hasta ahora no le he cogido tras de ninguna mentira. Todo Madrid sabe que es hombre de mucha suerte con las mujeres. ¡No sé por qué! replicó con un mohín de desdén la dama.
Paz tuvo que disimular su alegría, por no aparecer desapudorada; mas no hizo mohín de disgusto ni frunció siquiera el lindo entrecejo. Para ninguno de ambos era ya secreto la atracción que habían ejercido uno sobre otro. Sí, señor; de esto se puede sacar partido murmuraba don Luis.
La línea de su perfil no era pura, ni sus ojos pardos eran muy grandes, ni su boca muy chica; pero el conjunto del rostro resultaba monísimo: las pupilas parecían estrellas adormiladas, la boca un nido de sonrisas inquietas; el mirar y el sonreír formaban juntos un mohín delicioso.
La labradora, apretando los labios con un mohín de orgullo y desdén para que las distancias quedasen bien marcadas, comenzó á ordeñar las ubres de la Ròcha dentro del jarro que le presentaba la moza.
Cuando Álvaro, creyendo bastante cargada la mina, suplicó que se le dijera algo, por ejemplo, si se le perdonaba aquella declaración, si se le quería mal, si se había puesto en ridículo... si se burlaba de él, etc., Ana, separándose del roce de aquel brazo que la abrasaba, con un mohín de niña, pero sin asomo de coquetería, arisca, como un animal débil y montaraz herido, se quejó... se quejó con un sonido gutural, hondo, mimoso, de víctima noble, suave.
¡Pues muy mal hecho!... ¡Lástima de tiempo perdido! le interrumpió Isabel Mazacán con un mohín graciosísimo.
¡Jesús, que café, capitán! dijo Bertita, haciendo un gracioso mohín de desagrado al saborear el negro líquido que humeaba en la taza: nunca podré acostumbrarme á estos brebajes recordando el Moka que se tomaba en casa del Ministro, el primo de este. Pues no digo á ustedes nada, del que se servía en la embajada de Rusia, ni el que se daba en las soirées de la Baronesa: ¡Jesús, Jesús, qué país!
Siempre las ponía formando columna. ¿Cuánto llevas perdido?... Ella encogió los hombros, haciendo un mohín desdeñoso: ¡Quién puede saberlo!... Vengo aquí hace más de doce años. Ni los del Casino llegarían á calcular el dinero que les he dado. Antes no llevaba yo cuenta alguna; cuando me hacía falta dinero telegrafiaba á París.
Y haciendo por broma con su nombre un juego impío de palabras, añadió: Ya ves... me llamo Sacramento. Soledad, con un mohín despreciativo, repuso: Tienes razón. Lo mismo podrías llamarte Salvoconducto.
Palabra del Dia
Otros Mirando