Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 29 de junio de 2025


Cuando salimos yo me tapé perfectamente porque la criada había traído uno para y otro para ella... Pepito nos siguió al descubierto... llovía atrozmente... y yo en vez de ofrecerle el paraguas y taparme con el de la criada, le dejé ir mojándose hasta casa... Pero no fue por gusto mío, Lola... por Dios, no lo creas... fue que me daba vergüenza...

Todos los operarios temblaban más o menos y ofrecían las mismas señales de decrepitud. El director les propuso ir a ver el hospital. Algunos mostraron repugnancia; pero Lola Madariaga, que no perdía ocasión de exhibir sus sentimientos benéficos, rompió la marcha y la siguieron la mayor parte de las señoras y algunos caballeros. Otros se quedaron.

Las rizadas hebras que adornaban á Lola se esparcían sobre su sonrosado seno, cuya blancura se confundía con las purísimas mallas del encaje que resguardaba los encantos de la virgen: la suelta cabellera de Hasay, negra cual el palacio de la noche, destacaba las cobrizas y mórbidas formas en que descansaba.

La compañía de García Delgado cantaba el himno nacional y representaba la Flor de un día, de Camprodón. ¡Oh, Flor de un día! ¡Oh, Pavón del teatro dramático español! ¿Por qué mi fantasía excéntrica te ve desaparecer en el pasado, en la misma tumba que tragó los miriñaques y el peinado de bananas? ¿No era Lola la más encantadora y la más romántica de las mujeres? ¿No tenía Diego el contorno poético del amante y el Marqués de Montero la estampa grave de un barítono de zarzuela triste?

Aquí Asunción cesó de hablar, y Lola, que la escuchaba con tristeza y curiosidad, aguardó un rato a que continuase, y viendo que no lo hacía, le preguntó: Pero, ¿por qué me decías que después de contármelo no iba a darte más besos y todas aquellas cosas? Al contrario, ahora te quiero más... mira como te quiero. Y Lolita al decir esto le daba apasionados besos.

Pepa Frías, que estaba entre Pepe Castro y Jiménez Arbós, le dijo al primero por lo bajo: ¿Qué le parece a usted de la jeta del marido de Lola? ¿verdad que para gaucho no es del todo mala? Castro sonrió con la superioridad que le caracterizaba. , debió de haber lazado muchas vacas en la pampa. Hasta que al fin una vaca le lazó a él. Pero no fué en la pampa.

León le escuchó entre impaciente y confuso. Por librarse de él prometió cuanto quiso. Luego, cuando se vió entre los amigos, contó la ridícula conferencia y se rió en grande a costa del desdichado concejal. El duque de Requena, después que dijo a Biggs lo que se proponía, se sentó a jugar al tresillo con la condesa de Cotorraso, el mejicano, marido de Lola, y el general Pallarés.

El escándalo fue tan grande, que el marido se retiró a la casa de sus padres y la Marquesita pudo por fin vivir a sus anchas. Márchate la dijo un día su primo Dupont. y tu hermana sois nuestra deshonra. Huye lejos, y donde estés yo te enviaré lo necesario para que vivas. Pero Lola contestó con un ademán impúdico, gozándose en escandalizar a su devoto pariente.

También Pepe Castro, harto de dar celos a Clementina con su amiga Lola, sin que aquélla pareciese siquiera advertirlo, se levantó y se fué aproximando silenciosamente afectando melancolía. Se puso detrás de Pepa Frías y apoyó los brazos en el respaldo de la silla. La viuda estaba tan escandalosamente descotada que en aquella actitud se podía ver más de lo que la decencia permite.

Al cabo de un rato, cuando ya me disponía a dejar la silla para dar algunas vueltas, exclamar a Luisa: ¡Calla... calla... me parece que ahí viene Lola! Asunción se estremeció y levantó la cabeza vivamente. , , es ella, continuó Luisa.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando