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Actualizado: 16 de octubre de 2025
Era hijo primogénito de los marqueses de Villamelón, grandes de España, gentilhombre él de su majestad el rey, y dama de honor ella de su majestad la reina. Fue la última criatura que apadrinó Fernando en este valle de lágrimas; quince meses después bajó al sepulcro en el Real Palacio de Madrid, cumpliéndose a la letra el símil de la botella de cerveza con que el socarrón monarca comparaba a su pueblo.
¡Un gentilhombre del rey! dijo el padre Aliaga con sorpresa ; que entre, que entre al momento. Poco después un joven gentilhombre saludaba al padre Aliaga y le decía entregándole un grueso pliego: Del rey. ¿Y esto es urgente? dijo el padre Aliaga. Urgentísimo. ¿Y os han encargado algo además?
Esperad, esperad un momento dijo pasando junto á una puerta de un corredor. El gentilhombre esperó. El padre Aliaga entró en aquella celda. En ella velaba un religioso. Amigo Benítez le dijo el padre Aliaga: salgo del convento de orden del rey, y acaso no vuelva tan pronto. ¿Cómo? ¿os prenden? dijo el padre Benítez, que era un religioso anciano. No por cierto; pero me hacen inquisidor general.
-Si no fue Roldán más gentilhombre que vuestra merced ha dicho -replicó el cura-, no fue maravilla que la señora Angélica la Bella le desdeñase y dejase por la gala, brío y donaire que debía de tener el morillo barbiponiente a quien ella se entregó; y anduvo discreta de adamar antes la blandura de Medoro que la aspereza de Roldán.
El marqués de Pierrepont era universalmente considerado como el prototipo del caballero, del hombre seductor, pero para Beatriz fue más todavía, porque su educación, sus gustos, sus preocupaciones mismas, la predisponían más que a persona alguna a admirar aquella graciosa figura del gentilhombre, aquel ser, por decirlo así, de lujo, que parecía moldeado en diferente arcilla que los hombres humanos y creado únicamente para nobles ocupaciones y elegantes quehaceres: guerra, caza, letras, amor.
Atáronle, pues, al suyo una hebra de seda encarnada, y el médico más anciano comenzó á tirar con tanto pulso y acierto, que á la mitad del empuje hizo el Rey un pucherito, y saltó el diente tan blanco, tan limpio y tan precioso como una perlita sin engaste. Recogiólo en un azafate de oro el gentilhombre Grande de guardia, y fué á presentarlo á S. M. la Reina.
De todo punto; que cierren bien las puertas exteriores y que las damas, las meninas y las dueñas se retiren también. ¿Y se va vuecencia á quedar sola? Que esperen dos de mis doncellas en la saleta de afuera. Muy bien, señora; Dios dé buenas noches á vuecencia. Gracias. El gentilhombre salió. Quevedo oyó cerrar las puertas.
-Eso creo yo muy bien -dijo a esta sazón Sancho-, porque el decir gracias no es para todos, y ese Sancho que vuestra merced dice, señor gentilhombre, debe de ser algún grandísimo bellaco, frión y ladrón juntamente, que el verdadero Sancho Panza soy yo, que tengo más gracias que llovidas; y si no, haga vuestra merced la experiencia, y ándese tras de mí, por los menos un año, y verá que se me caen a cada paso, y tales y tantas que, sin saber yo las más veces lo que me digo, hago reír a cuantos me escuchan; y el verdadero don Quijote de la Mancha, el famoso, el valiente y el discreto, el enamorado, el desfacedor de agravios, el tutor de pupilos y huérfanos, el amparo de las viudas, el matador de las doncellas, el que tiene por única señora a la sin par Dulcinea del Toboso, es este señor que está presente, que es mi amo; todo cualquier otro don Quijote y cualquier otro Sancho Panza es burlería y cosa de sueño.
No era chic hablar español en el gran mundo; era necesario salpicar la conversación con algunas palabras inglesas, y muchas francesas, tratando de pronunciarlas con el mayor cuidado, para acreditar raza de gentilhombre.
Información hecha en París á principios de febrero de 1612 ante el Auditor de la Nunciatura eclesiástica, á petición de Gil de Mesa, español, Gentilhombre de la casa del Rey de Francia, y su Chambelán, compatriota, amigo, pariente y ejecutor testamentario de Antonio Pérez, en que declararon el Vicario de la parroquia de San Pablo; otro clérigo; Fr.
Palabra del Dia
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