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Como usted quiera... Pues ándese por ahí... Yo no tengo aquí álbumes ni libros para que se entretenga. Maldita la falta que me hacen a los álbumes... Siga, siga usted y trabaje firme. Eso, eso es lo que nos conviene. Luego hablaremos. Yo no tengo absolutamente nada que hacer...

Tampoco: a nadie, a nadie... De nuevo volvió a insinuar Kate con mucha delicadeza: El señorito volverá hoy del colegio... ¡Es verdad!... ¡Pobre Paquito!... Y querrá ver a la señora... No, no... que se entretenga con Lilí... Mañana lo veré... ¡Tengo una jaqueca horrible!

Si este público nada aprende leyéndome, bien puede ser que se entretenga apaciblemente con mi lectura y que divierta el espíritu de penosos y graves cuidados.

Un arte en el cual el concepto no tiene valor ¿qué significa? Una obra literaria sin análisis científico ¿qué es? Hace falta una nueva dirección. Si mis ocupaciones me lo permiten, señores, no será difícil que me entretenga algún día en escribir una novela y un drama. Y entonces les diré a los literatos: «Ahí tenéis la nueva fórmula; ahí tenéis la fórmula de la novela y del drama modernos.

Lo que yo quiero es que mi sobrino se explaye y entretenga a su gusto, para que no coja duda a la tierra de su padre... Eso bien lo sabe él... y también lo sabes ... Conque, si en ello vos va diversión, bien hecho será, y antes con antes, por si el tiempo se cansa de ser bueno. ¡Ojalá pudiera yo ir con vosotros, aunque no fuera más que por dar un abrazo a ese buen amigo!

Y cuando casi le echaban las garras Chispa y Redina, venía un escribano del número bostezando, y metiósele el Cojuelo por la boca, calzado y vestido, tomando iglesia, la que más a su propósito pudo hallar . Quisieron entrarse tras él a sacalle deste sagrado Chispa, Redina y Cienllamas, y salió a defender su juridición una cuadrilla de sastres, que les hicieron resistencia a agujazos y a dedalazos, obligando a Cienllamas a inviar a Redina al infierno por orden de lo que se había de hacer; y lo que trujo en los aires fué que, con el Escribano y los sastres, diesen con el Cojuelo en los infiernos . Ejecutóse como se dijo, y fué tanto lo que los revolvió el Escribano, después de haberle hecho gormar al Cojuelo, que tuvieron por bien los jueces de aquel partido echallo fuera, y que se volviese a su escritorio, dejando a los sastres en rehenes, para unas libreas que habían de hacer a Lucifer a la festividad del nacimiento del Antecristo; tratando doña Tomasa, desengañada, de pasarse a las Indias con el tal soldado, y don Cleofás, de volverse a Alcalá a acabar sus estudios, habiendo sabido el mal suceso de la prisión de su Diablillo, desengañado de que hasta los diablos tienen sus alguaciles, y que los alguaciles tienen a los diablos . Con que da fin esta novela, y su dueño gracias a Dios porque le sacó della con bien, suplicando a quien la leyere que se entretenga y no se pudra en su leyenda , y verá qué bien se halla.

tendrás en tu casa algún escondrijo... ¡Los sótanos! exclamó doña Ana. Pues á los sótanos; agarra pronto, si no quieres perderte... concluyamos por el momento, que yo volveré. Esperad... esperad... voy á abrir las puertas dijo con angustia doña Ana para que nada nos entretenga y salió y volvió poco después. Entonces la ramera y el bufón asieron del bandido, y le llevaron.

En resumen, todo es porque dejo en libertad á mi familia, para que se entregue á las prácticas religiosas y se entretenga con esa devoción bonita, inventada por los jesuítas. ¡Qué he de hacer yo, si eso las divierte! ¿Quieres acaso que me Imponga como un tirano de comedia, y diga: «Se acabó el trato con los Padres, aquí no hay más misa que la que diga el cura de Portugalete en el oratorio del hotelEso no lo hago yo, Luis.

Todo lo que no conocemos es absurdo, y ¡conocemos tan pocas cosas!... No; mi remordimiento no se dejará convencer nunca; no evitarás que de noche entretenga mi insomnio haciendo cálculos, recordando fechas. Cuando empecé á interesarme por ti, mi hijo vivía aún, y yo lo olvidé.

¿Para qué querrá doña Clara á Quevedo? dijo para sumamente pensativa y contrariada doña Catalina ; pero ¡bah! añadió ; él me ama, me ama, y es leal. Esto debe ser parte de ese enredo que no comprendo. Cuando salga de la audiencia con el rey, pasará precisamente por la galería. Voy á esperarle; Dios quiera que no se entretenga mucho con su majestad.