Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 30 de junio de 2025


8 Y sucedía que, cuando salía Moisés al tabernáculo, todo el pueblo se levantaba, y estaba cada cual en pie a la puerta de su tienda, y miraban en pos de Moisés, hasta que él entraba en el tabernáculo. 9 Y cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la columna de nube descendía, y se ponía a la puerta del tabernáculo, y [el SE

Reinaba una paz severa, producto de la simplicidad de las ocupaciones o de la austeridad de los estudios y el aire pastoril de aquella colina, donde dormía bajo un sol blanco de invierno, el pueblo religioso. Y en aquel sereno ambiente, me pareció que descendía a mi alma, de repente, una paz absoluta.

El día ha sido tranquilo, el cielo puro y transparente, pero, en el momento en que el sol descendía en su pompa occidental, el horizonte ha quedado de pronto envuelto en nubes, como un cinturón, y poco a poco gigantescas tinieblas han devorado la luz del crepúsculo.

El cielo menguaba en luces, y una apacible claridad glauca, pura como la atmósfera y plácida como el fresco vientecillo que mecía los cipreses, iba inundando el firmamento. Orión se hundía entre los picos de la cordillera, y la Osa Mayor descendía hacia los valles de Pluviosilla. En la región opuesta vagos albores anunciaban la aurora.

Total, que cuando la vi representar, pensé que me tragaba todos los eméticos que hay en mi farmacia. La moraleja de la obra es que sin religión no hay felicidad, y por eso la pone en las nubes este ángel de Dios, que es el alcaloide de la cursilería». Cerró la noche y Ponce se acercó para telegrafiarse con su amada. Del balcón descendía una cuerda, a la que el joven ataba un papel.

Desde allí exploraban el terreno, observaban «si alguna se había atrevidoPor fin, cuando las sombras comenzaban a espesarse ya en las copas de los añosos robles, a la hora en que la niebla descendía de las montañas apercibida a fijarse en las narices, en la garganta y en los bronquios del honrado vecindario, todas las bellezas indígenas acudían casi en tropel al espacioso paseo. ¡Qué importaba un catarro, un reuma, ni siquiera una pulmonía, ante la deshonra de presentarse las primeras en el Bombé! ¡Ejemplo notable de fortaleza! ¡Caso portentoso del poder que en los pechos elevados ejerce el respeto de mismo!

La propiedad que mi padre había arrendado, antiguo feudo de un magnate polaco, estaba inmediata a la frontera prusiana, en una montaña, uno de cuyos lados descendía en suave declive por un parque inculto, hacia unos campos desnudos, mientras que el otro caía a pico en una pequeña corriente de agua, en cuya orilla opuesta se hallaba una miserable aldea polaca.

El tiburón descendía atraído por el regalo de un animal sin huesos, todo carne, y que pesa toneladas. Este viaje lo hacía á toda prisa, por no poder soportar largo tiempo las formidables presiones del abismo. La lucha era breve y mortal entre los dos guerreros feroces que se disputan el dominio oceánico.

Del cerebro del hombre descendía al pupitre una invisible corriente de cálculos que al tocar el papel se condensaba en números, como al influjo de la helada la humedad de la atmósfera cristaliza sobre el suelo. Melchor se levantó un momento para recibir a Isidora, enterarse de lo ocurrido y ofrecerle su casa.

Y resultó ser que llegó al bufete del señor Viondi un empleado suyo, un hombre sencillo y bueno, pero sin gran cultura, y declaró, en medio de la mayor jovialidad, que el doctor José Antonio Cortina disertaría aquella noche en el susodicho Liceo acerca de «un inglés» que pretendía que el hombre descendía del mono. Martí se indignó en medio de la risa general.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando