Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 19 de mayo de 2025
Veo que eres más tonta que hecha de encargo dijo Golfín riendo . Ahora vas a ser franca conmigo. ¿Tú me quieres mal? No, señor, yo no quiero mal a nadie, y menos a usted que ha sido tan bueno conmigo y que ha dado la vista a mi amo. Bien: pero eso no basta: yo no sólo deseo que me quieras bien, sino que tengas confianza en mí, y me confíes tus cosillas.
Al entrar en su casa, pidió más té, y mientras Tom se lo servía, le dijo en español: «Mañana nos vamos. Haz el equipaje. Avisarás a Estupiñá... Que me haga el favor de venir, para que me traiga de las tiendas algunas cosillas. No puede uno ir de España a Inglaterra sin llevar a los amigos alguna chuchería que tenga color local». Luego siguió hablando consigo mismo: «Es un mareo.
El galán manido se disculpaba con la muchedumbre de sus ocupaciones, hasta que una tarde entró con diversos paquetes de compras, y la dama rondeña vio entre estos el libro, del cual se apoderó al instante con ganas de inaugurar en él la cuenta y razón de un porvenir dichoso. «Pasaré en seguida todo lo que tengo apuntado en este papelito dijo : lo que se trae de casa de Botín, la araña, las alfombras, varias cosillas... medicamentos... en fin, todito.
Sí, señor: algunas cosillas ha dejado en blanco, porque no tiene allí más diccionario que el de Sobrino... y... Sí... Usted tendrá la bondad de enmendar lo que no le parezca bien; y como usted entiende eso de darla al teatro... y las diligencias que hay que practicar... ¡Ah! ¿Usted quiere que se represente? Sin duda... le diré a usted: el dinerillo que saque es para él...
Salía poco, raras veces abandonaba su habitación en la cual trabajaba desde la mañana a la noche y sólo se permitía reposo en las noches de estío que no se velaba y porque le faltaba la luz del día. Leía, tomaba notas; por espacio de meses y meses le veía yo escribir en prosa y las más veces muchas cosillas en diálogo. Un calendario le servía para elegir series de nombres propios.
Voy a cambiar el papel y oirá cosa buena: la marcha de El Profeta. Isidro le contestó con una carcajada, al mismo tiempo que la grasienta odalisca tirábale de la manga para advertirle su equivocación. ¡Pero tío, si soy yo! dijo Maltrana. ¿Y quién eres tú?... Isidro, el hijo de su hermana. Me he casado, vengo con mi mujer a comprar unas cosillas, y he querido verle para que me aconseje.
Como usted podría sospechar que estos aplazamientos significaban algo de mala gana, frialdad o escaso deseo de ser su marido, y como nada sería más contrario a la verdad que esa sospecha de usted, tengo que explicarme, hija, tengo que revelar ciertos pensamientos íntimos y ciertas cosillas.... ¿me entiende usted?
A la tercera, Fortunata había salido. Dos horas después entró, trayendo un paquete en la mano. «¿Que de dónde vengo? Pues de comprar unas cosillas. ¿No me dijiste que querías una corbata? Mírala». Una noche entró Maximiliano bastante excitado. Le tomó la mano a su mujer, y haciéndola sentar a su lado, le dijo a boca de jarro: «Hoy he conocido a ese pillo que te deshonró».
Había salido temprano a comprar varias cosillas, o si se quiere, había salido por salir, por ver aquel Madrid tan bullicioso, tan movible, espejo de tantas alegrías, con sus calles llenas de luz, sus mil tiendas, su desocupado genio que va y viene como en perpetuo paseo.
Pero, aunque llegase alguien a convencerme de que cualquiera de estos novelistas de ahora valía más que Cervantes, aún no me convencería yo de que la superioridad consistía en el ejercicio o en el empleo de un arte más exquisito y profundo, sino en que a Zola, pongamos por caso, le había dado Dios más inteligencia, más estro, más inventiva y más profundidad de ideas y de sentimientos que a Miguel de Cervantes, por donde éste se había limitado a escribir cosillas de mero pasatiempo, sin penetrar más allá de la corteza y de la epidermis, mientras que Zola se hunde como buzo espiritual en las más obscuras reconditeces del ser humano, sacando de allí a la clara luz del día secretos misteriosos, nunca revelados antes.
Palabra del Dia
Otros Mirando