Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 30 de junio de 2025


La duquesa, inmóvil á sus espaldas, parecía comunicarle su fe. Hizo varias tallas, siempre ganando, y al aumentar considerablemente el dinero de la banca, se excitó la codicia de los jugadores. Los que rieron de la torpeza de Spadoni fruncían ahora las cejas con un interés agresivo, tomando parte en el juego. Así como aumentaba el capital, eran más gruesas las puestas.

El heredero de don Ramón, esperanza del distrito, iba furioso; agitaba sus manos con nervioso temblor, como si quisiera abofetearse. Y con acento agresivo, como si hablase con su yo que abandonando la envoltura del cuerpo caminase delante de él, gritaba: ¡Imbécil!... ¡estúpido!... ¡¡Provinciano!!

Belarmino se mantiene con los brazos en cruz: pero ahora no mira al firmamento, sino a Apolonio. Apolonio vacila un segundo, nada más que un segundo. Una fuerza ineluctable, una exigencia del destino le lleva, también con los brazos abiertos, la botella en la mano, y en alto, agresivo, hacia Belarmino. Belarmino se adelanta a su encuentro.

La esposa apretaba los labios, palideciendo ante el desconcierto de su sobrino, el cual no podía asir muchas de las ideas del doctor. Con su instinto agresivo de mujer devota intervino en la conversación, queriendo auxiliar á Urquiola. No entiendo esa moral dijo á Aresti con voz ruda. Nada me importa: esa queda para... sabios como . Nosotros, los brutos, nos contentamos con el Catecismo.

Y Dupont, agresivo en la defensa de lo que llamaba sus derechos, no sólo se negaba a oír las pretensiones de los braceros, sino que había expulsado de la viña a todos los que se significaban como agitadores mucho antes de que intentasen rebelarse.

Era un telegrama recibido en los Cuarenta y cinco. El apoderado de Gallardo, con su entusiasmo agresivo y ruidoso, turbaba la gravedad social; pero le toleraban por ser antiguo amigo, y acababan riendo de «sus cosas». Les era imposible a aquellas personas sesudas discutir tranquilamente con don José sobre el mérito de los toreros.

Rodaron jarros y mesillas; la gente se hizo atrás instintivamente, aterrada por el ademán agresivo de este hombre siempre pacífico, que parecía ahora agigantado por la rabia; y antes de que pudieran todos retroceder un nuevo paso, «¡plaf!», sonó un ruido de puchero que estalla y cayó Pimentó con la cabeza rota de un taburetazo. En la plazoleta se produjo una confusión indescriptible.

Porque ¿quién le dice a esta.... 'Mira, , huelo a polvos de arroz, pero es porque... me abrazó y me besó... ¡el tenor de la Compañía italiana!?». Hueles a polvos de arroz dijo por tercera vez la esposa desvelada. Y con gran sorpresa del marido, un brazo que salió de entre la ropa del lecho no se alargó en ademán agresivo, sino que suavemente rodeó la cabeza de Bonis y la oprimió sin ira.

Seguramente, ésta no es del tipo resignado... En su humor agresivo y autoritario, adivinaba yo una rabiosa recalcitrante. ¿Pero cómo cerciorarme? Sin adivinar el precipicio que se abría ante mis pasos, me lancé inocentemente en la pelea preguntando a la Bonnetable si estaba satisfecha de haber permanecido soltera. ¡Dios mío, qué éxito!...

Y puso nueve luises al 17... Rodó la bolilla. El 13 una vez más. Perdía. Su gesto se hizo más duro y agresivo. La suerte empezaba á reirse de él por su falta de voluntad. Un dominador no debe sentir vacilaciones; suya era la culpa, por haber abandonado el número. Los hombres deben insistir hasta imponerse, ó perecer sin abandonar su primera actitud. ¡Al 13, como antes!... Y salió el 17.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando