Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 25 de junio de 2025
Media hora larga tardó el tío Frasquito en desarmarse de todo, y cuando envuelto en su largo camisón se dejó caer en la cama, Hubiérase dicho que el tío Frasquito que se acostaba era la raíz cúbica del tío Frasquito que, rellenado y compuesto, se exhibía por todas partes.
¡Ah, sí! exclamó el hidalgo, cerrando los ojos y pasando su mano descarnada por la frente. ¡La he amado!... Por un momento fui comparable a los inmortales del Olimpo. La felicidad cantó dentro de mi alma el himno más hermoso que acompañó jamás a sus divinos juegos. El sol se levantaba y se acostaba tan sólo para dorar mis ilusiones.
Y le dejaba encerrado con llave en su despacho. Balzac fué también un forzado del trabajo literario. Murió literalmente víctima del exceso de labor. Se acostaba a las seis de la tarde y se levantaba a las doce de la noche, se envolvía en una especie de capuchón frailuno, tomaba un gran tazón de café y a la luz de una araña de siete bujías trabajaba hasta las doce de la mañana.
Escuchaba Feli el ruido de sus zapatos al caer, los crujidos del jergón, los suspiros y rezos del devoto al tenderse. Luego venían los gritos de la pesadilla, los apóstrofes al Malo, para que se alejase con sus carnales tentaciones. Feli se acostaba después de media noche, aguardando en la obscuridad la llegada de Isidro, creyendo que era él cada vez que sonaban pasos en la escalera.
De cuando en cuando se detenía, apoyaba una mano en su pecho oprimido, o la pasaba por su enardecida frente, o bien fijaba sus miradas en un pobre perro que le seguía, y que en aquellas paradas se acostaba jadeante a sus pies. «¡Pobre Treu! le decía , ¡único ser que me acredita que todavía hay en el mundo cariño y gratitud! ¡No: jamás olvidaré el día en que por primera vez te vi!
Cuando terminó su carta Amaury salió de su cuarto teniendo la fortuna de no tropezar con nadie. Atravesó el salón, se paró un momento a escuchar junto a la puerta del cuarto de Magdalena y no oyendo ningún ruido supuso que habría aparentado que se acostaba para engañar a la señora Braun. Entonces se dirigió a la escalinata y bajó al jardín.
Y dicho esto, oigamos a Doña Paca, entre sábanas metida, mientras la otra se acostaba en el suelo: «Pues, hija, nadie me quita de la cabeza que le has dado un bebedizo a este pobre señor. ¡Vaya cómo te quiere!
Al ¡ay! lanzado por la victima Bolívar se levantó, hizo preso al criminal y lo entregó á la justicia, que oida la confesion del infiel servidor le condenó á sufrir la última pena. Este incidente necesita una explicacion. El Libertador y un emigrado de Carácas amigo suyo, llamado Amestoz, acostumbraban dormir en la misma habitacion. El primero se acostaba en una hamaca y el segundo en una cama.
Las noches en que se acostaba temprano, reflexionaba el solitario con los ojos abiertos, viendo deslizarse la luz difusa estelar o el resplandor de la luna por los maderos entreabiertos. Era esa media hora en la que se ve todo el pasado con una percepción sobrenatural; antesala del sueño, por la que pasan los recuerdos más remotos.
Se levantaba muy temprano, y se apresuraba a emprender el trabajo como si alguien le obligara o hubiese tomado un destajo, se acostaba muy tarde y jamás se acercaba a la ventana para averiguar si llovía o hacía sol; seguro estoy de que se marchó de Trembles ignorando que en las torrecillas había veletas, sin cesar agitadas, que señalaban los cambios de dirección del viento y la alternada vuelta de ciertas influencias atmosféricas.
Palabra del Dia
Otros Mirando