United States or Botswana ? Vote for the TOP Country of the Week !


No temas, lector, pues no pienso llevarte a los picos del Mont-Perdu, tan curioso y acaso más accesible que el Mont-Blanc; no te conduciré a Luz ni a Saint-Sauveur, que tienen fisonomía alegre y pintoresca; cruzaremos a escape el Chaos, esa lluvia de enormes rocas caídas del cielo o vomitadas por el infierno; no penetraremos en el recinto del circo de Gavarnie: aturdido ante tanta magnificencia, deslumbrado por tanta maravilla, no querrías salir de él.

¡Ajá! ¡conque cuentas ya con mi muerte! grita el viejo, montando otra vez en cólera; ¡querrías seguramente enterrarme vivo y tirar en seguida el manotón a Krakowitz para redondear tus tierras! ¿Le has echado el ojo a mi Krakowitz desde hace tiempo, eh? Imposible hacer entender razones a ese energúmeno; me decido a emplear los grandes recursos. Oye entonces mi última palabra: le digo.

Toda la cuestión está en eso: encontrar lo que conviene a nuestra manera de ser y no copiar la dicha de nadie. Si nos propusiéramos los dos cambiar los papeles no querrías nunca representar el mío y yo aun me vería más apurado para interpretar el tuyo.

Fortunata no apartaba los ojos de la ropa que estaba repasando. «Comprendo expuso la señora con acento parlamentario , que tengas cortedad para confesarme ciertas cosas, y por mi parte, te soy franca: no te tengo yo por peor de lo que eres; no creo, como podrían creerlo otras personas, que tu debilidad es interesada, y que quieres a ese hombre porque es rico, y que no lo querrías si fuese pobre.

Le dice Jesús: Apacienta mis ovejas. 18 De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas donde querías; mas cuando ya fueres viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te pasará donde no querrías. 19 Y esto dijo, señalando con qué muerte había de clarificar a Dios. 21 Así que cuando Pedro vio a éste, dice a Jesús: Señor, ¿y éste, qué? Sígueme .

Cuéntame quantas cosas ver querrías, Que yo te las daré lindas en todo: En lenguaje, en acción, en bizarría. Al Medo, al Persa, al Macedón, al Godo, Allí los hallarás como en la historia; Pero con más valor y mejor modo.

De todo corazón te perdono, hijo mío, porque si así no fuera no la querrías. ¿Ves? En eso consiste la diferencia que hay entre tu amor y el mío; yo presiento las desgracias futuras y olvidas las pasadas.

Los disparates que habíamos hecho los enmendó la Naturaleza. Contra la Naturaleza no se puede protestar». Miraba el bulto que en la cama hacía Juan Evaristo; pero como su ademán no tenía nada de hostil, Fortunata se iba sosegando. «¡Ya lo que hay aquí! ¡Pobre niño! Dios no ha querido que sea mío. Si lo fuera, me querrías algo.

¿Sabes lo que estoy pensando? profirió ella al cabo buscando a tientas su mano y apretándola tiernamente . Pues pienso que si yo no fuese ciega no te querría tanto como te quiero... y me parece que tampoco me querrías a de este modo. Por tanto que no seríamos tan felices. Quizá sea como piensas repuso él inclinándose otra vez para besarla . Pero daría la vida por que recobrases la vista.

¡Bah! respondió la abuela, ya salió la gran palabra... Por agradecimiento querrías permanecer a mi lado para cuidarme, para endulzar mis dolores, para alegrar mis últimos años. Pero yo, por deber, no quiero tal cosa. Mi deseo es que te cases y pronto. ¿Entiendes? , entiendo tu abnegación.