United States or Samoa ? Vote for the TOP Country of the Week !


Siguiendo adelante recibe tambien por el mismo lado, cerca de San-Ramon, el randal del rio Chananoca, y ensanchándose tanto como el rio Blanco, lleva su curso por en medio de coposos y altos arbolados. En todo tiempo seria navegable este rio, hasta mas arriba de San-Ramon, para embarcaciones de vapor; pero en la estacion lluviosa, solamente hasta San-Pedro. Camino de San-Pedro á Santa-Ana.

Los trabajos defensivos del buque estaban terminados; las bodegas contenían un cargamento de proyectiles para el ejército de Oriente y varios cañones sin montar. Recibió la orden de partida, y una mañana gris y lluviosa salieron de la rada de Brest. La bruma hizo aún más dificultoso el tránsito entre los escollos que obstruyen este puerto.

Cuando la estacion lluviosa se halla muy avanzada, se puede ahorrar una tercera parte de camino saliendo en canoa desde la misma mision, y cruzando la llanura en línea recta hasta llegar á un arroyuelo llamado Oquire, que va á desembocar por la derecha en el rio Blanco, el cual conduce luego hasta el Cármen. NUESTRA SE

Su corazón, sus recuerdos, sus lágrimas pertenecían de derecho al primero; el segundo no debía importarle nada; cuanto pensase en él era profanar la memoria del esposo querido... Por fin, una tarde muy lluviosa de esas en que únicamente hace visitas quien desea hallar solo al que busca, se presentó Julián.

Juan hace su confesión; no oculta nada, desde su primer encuentro con Gertrudis hasta el instante en que un estremecimiento de horror lo arrancó de los brazos de Martín para arrojarlo a la noche lluviosa. Lo que ha pasado después termina, puede decirse en dos palabras. Corrí sin saber adónde, hasta que el agua y el frío me volvieron a la realidad.

Las colinas podrian ciertamente proporcionar el alimento necesario para el pastoreo de numerosas tropas de ganado vacuno; pero actualmente no poseen los habitantes arriba de treinta vacas, por los estragos que les causan los tigres tan abundantes en aquellas comarcas, y los que no pudiendo perseguir libremente en la estacion lluviosa sus presas selváticas, se van á los lugares altos, donde para alimentarse tienen que atacar á los ganados.

Una tarde lluviosa, Ulises, al volver al buque, dió orden de que buscasen al segundo, mientras sacudía su impermeable en la entrada de las cámaras. La rada estaba obscura, con olas espumosas, cortas y gruesas, que saltaban como carneros. Los acorazados echaban humo por sus triples chimeneas, prontos á hacer frente al mal tiempo con las máquinas encendidas.

A medida que se adelanta camino, los ribazos del San-Miguel van disminuyendo de elevacion, y los bosques de ámbas riberas, que tenian en su principio de una á dos leguas de ancho, se van estrechando poco á poco hasta llegar á guarnecer solamente las orillas del rio, rematando por último, sobre la ribera derecha, en un punto donde se abre una llanura espaciosa y totalmente anegada: este lugar es el puerto del Cármen, distante siete leguas de la mision, á la que en tiempo de seca se va á caballo, atravesando la distancia que separa los rios Blanco y de San-Miguel; pero en la estacion lluviosa se hace este camino cruzando primeramente en canoa por un bañado, del tiro de una legua, hasta llegar á un boscage que se estiende en paralelo con el rio de San-Miguel.

Abrióse de improviso una puerta en el fondo de la cámara y apareció una mujer joven. Abrió un balcón y penetró en la alcoba la luz fría de aquella mañana nublada y lluviosa. La mujer despertó. Se incorporó en el lecho y miró con disgusto á la puerta de la alcoba á donde había llegado la joven.

Una mañana lluviosa vio correr la gente hacia el mar, y allá fue él, contestando con gruñidos a la familia, que le hablaba de su reuma. Entre las negras barcas encalladas en la orilla destacábanse sobre el mar, lívido y cubierto de espumarajos, los grupos de blusas azules, las faldas ondeantes por el vendaval, con las que se resguardaban de la lluvia las mujeres.