United States or Christmas Island ? Vote for the TOP Country of the Week !


El movimiento impreso entonces a las ideas no se contuvo, aun después de la ocupación de Quiroga; los miembros de la Sociedad de Minería emigrados en Chile se consagraron desde su arribo al estudio de la química, la mineralogía y la metalurgia.

Esta división duró de tal manera en lo sucesivo, que aquélla, baja ya y grosera farsa, fué destinada á divertir al pueblo, mientras que los poetas más instruídos consagraron á éste sus esfuerzos.

Sin duda su segunda mocedad se había consumido toda en el cumplimiento de las grandes empresas a que su voluntad y la ciencia del Padre Ambrosio la consagraron. Fray Miguel se hallaba casi ciego, más viejo, más acabado, más baldado por los dolores que antes de remozarse y de encontrarse apto para la fuga.

¿Te acuerdas cómo se burlaba de tu pobre padre? «Este chiquillo decía en la sacristía es un Sixto V.» «¿Qué quieres ser?», me preguntaban. Y yo respondía siempre lo mismo: «Arzobispo de Toledo.» ¡Y poco que se burlaba el buen sacristán de la seguridad con que hablaba yo de mis pretensiones! Cuando me consagraron obispo, cree, Tomasa, que me acordé mucho de él, sintiendo que hubiese muerto.

Porque si bien cesó esa poligrafía monstruosa, que hizo escribir á Lope de Vega 1.500 comedias y 300 á Tirso de Molina, ya que el esmero, que consagraban los dramáticos de esta época á sus escritos, los incapacitaba de igualar en fecundidad á sus predecesores, sin embargo, como acontece en los países meridionales, en cuyo fértil suelo alcanza la vegetación rápido y lozano desarrollo, fué siempre muy considerable el número de obras dramáticas que se escribieron, cuando se comparan con las compuestas por los poetas dramáticos de otras naciones, y se aumentaron también, con relación á la época anterior, los que se consagraron á escribir para el teatro.

Algunas de tus frases, como: «¿tiene vuestra espada puntase consagraron como el Di quella pira y el la donna e mobile de Verdi. No había entonces realismo; mister Pickwick no había atravesado el Atlántico; estaba en Bath presidiendo su club; Nana era un microbio; Artagnan era catedrático de historia; los Girondinos enseñaban la política.

Ya hemos indicado los nombres de algunos que se consagraron á este objeto, debiendo añadir á ellos los de Alonso y Pedro de Morales, dos cómicos muy celebrados en tiempo de Felipe III y IV, que, sin embargo, corresponden á esta época por sus primeros trabajos ; Villegas, de quien dice Rojas que compuso cincuenta y cuatro comedias y cuarenta entremeses; Grajales, Zorita, Mesa, Sánchez, Ríos, Avendaño, Juan de Vergara, Castro, Carvajal y Andrés de Claramonte.

Cayó durante uno de aquellos combates homéricos del general Conrado Villegas , con el bravo Namuncurá , y allá se quedó... como se han quedado tantos modestos y oscuros, de esos que cumplen el deber por el deber y a quienes los eunucos de la acción y del pensamiento les llaman soñadores porque no pusieron, sobre todo, las exigencias de la bestia, sin que la patria les recuerde, por más que le consagraron lo único que poseían: ¡la vida!

Diremos, pues, sucintamente, que D. Juan II, D. Enrique IV y los Reyes Católicos heredaron del piadoso hermano de D. Enrique III el decidido empeño de proteger el Monasterio de Yuste; y que, del propio modo, los Condes de Oropesa siguieron en estos reinados la tradición de Garci-Álvarez de Toledo y consagraron al propio fin gran parte de sus rentas.

Las mejores páginas que Balzac, Dumas y Daudet consagraron á la descripción de este pavoroso estado de alma, son muy inferiores al cruel examen que Mirbeau hace del fatalismo trágico, ineluctable, de las pasiones infames. «El abate Julio» es el fracaso del sacerdote obligado, por sus votos, á no tener familia.