United States or France ? Vote for the TOP Country of the Week !


El amor de Dios y la aspiración á unirse con él, según mil veces lo explican nuestros místicos, fueron una preparación y habilitación de las almas para que obrasen luego, en la vida terrenal, inauditos prodigios de amor al prójimo, y para que diesen cima á casi sobrehumanas empresas.

Por estas y otras cosas de que don Mariano tuvo noticia, puso en la calle a la amiguita y le prohibió pisar en adelante el portal de su casa, lo cual hizo enfermar a su hija de dolor. Cuando un corazón es de tal suerte inflamable, su aspiración constante es la de abrasarse y consumirse en algún amor extraordinario, y cuando no lo tiene lo busca como el sediento la fuente de agua cristalina.

Un fiasco, una bancarrota, cosa inútil; pero todo lo que él no había sido podía serlo el hijo... lo que en él había sido aspiración, virtualidad puramente sentimental, sería en el hijo facultad efectiva, energía, hechos consumados.

Casi todos aquellos hombres eran enjutos. La ambición o la penitencia, ayudadas a menudo por tercianas prolijas y rebeldes, desgrasaban las carnes y labraban ictéricos surcos en los rostros. Rostros a la vez altaneros y tristes, do el brío solía disimular terrores y la constante aspiración hacia Dios iluminaba en lo alto las visionarias pupilas.

No hay en el himno esta contraposición entre el placer ruin é incompleto de la tierra y la infinita aspiración del alma; pero hay algo más tétrico; algo que se deplora en todos los naturalistas, ya escriban en prosa, ya en verso: lo mismo en Zola que en Rollinat.

Conocer los monumentos arquitectónicos y ver los mármoles auténticos de la antigüedad pagana era una aspiración intensa que en su espíritu exaltado había llegado a convertirse en fiebre.

Miraba Julián las huellas de la incuria de su antecesor, y sin querer acusarle, ni tratarle en sus adentros de cochino, el caso es que tanta porquería y rusticidad le infundía grandes deseos de primor y limpieza, una aspiración a la pulcritud en la vida como a la pureza en el alma.

Parece que ha de ser fácil resolverse á no esperar, apartar la imaginación de la cosa esperada, y vivir sólo en un punto de la vida, en un momento del tiempo, sin esa dolorosa aspiración á lo venidero que desquicia el ser, sacándole de su centro. Cuando se espera lo que ha de llegar las horas son siglos; cuando se espera lo que debió llegar, las horas vuelan como segundos.

Algunas veces encontraba a Chinto, que se ofrecía a darle la mano para pasar el mal paso, y su ademán compasivo la encendía en ira. ¡Ser compadecida por semejante bestia! ¡A esto llegábamos después de tanto sueño, de tanta aspiración hacia la vida fácil y brillante, hacia la dicha!

Para nosotros todas las dichas de la tierra están dentro de estas paredes; podemos, o procuramos dárnoslas unos a otros. Cuando venga Tirso le oirás hablar de distinto modo, y verás cómo hay en él alguna aspiración, alguna idea que sobrepuja al cariño que nos tenga. Vaya, ¡ya pareció aquello! las ideas de ahora; calla, hijo, calla. Al tiempo, madre, al tiempo. Habían concluido de cenar.