United States or Equatorial Guinea ? Vote for the TOP Country of the Week !


La necesidad de acudir a cada paso con expedientes a restañar las heridas del crédito, a conjurar la bancarrota, había convertido el espíritu de aquella loca al positivismo vulgar, y había atajado las demasías eróticas de su fantasía juvenil. Hacía muy buena casada, en opinión de las gentes; esto es, atendía con gran esmero y diligencia a la hacienda y a los quehaceres domésticos.

Me avergüenzo de confesarlo; pero el caso es que la Muerte vino a buscarme y me tentó en la forma... ¿cómo decirlo?... de un juego de naipes, ¡el bridge! Supondréis que fui un jugador desgraciado, que perdí mi fortuna, mi crédito, lo que tenía y lo que no tenía, y que me resuelvo a suicidarme por no sobrevivir a la deshonra de mi bancarrota... ¡Nada de eso!

Otros papiros dan muestra de la decadencia literaria, de la corrupción que se fué introduciendo en el idioma, del mayor número de extravagancias, supersticiones y tristezas que conturbaron los espíritus, de la poderosa reorganización del imperio por Diocleciano y Constantino, del triunfo de la religión cristiana, y de la vergüenza de la universal bancarrota del Estado y del rebajamiento en la ley de la moneda.

A trote largo mi caudal camina a sumergirse en una sirte ignota; pronto he de hacer con ella bancarrota, salvo que encuentre una boyante mina. Un diablo pedigüeño anda conmigo; es ¡dame! su perenne cantinela, y así estoy en los huesos, caro amigo. ¿Qué me dices? ¿Mi afán te desconsuela? Dígote, don Peruétano, que digo, que aquella no es mujer... es sanguijuela.

El Casino les arrebata todos los parroquianos, y este triunfo es tanto más notable, cuanto que, frente al cielo azul, al verde mar, a los bosques sombríos, al Sol radiante y a las montañas augustas y solemnes, la dirección del establecimiento no ha puesto más que una esfera giratoria con 37 números. Es, como si dijéramos, la bancarrota de la Naturaleza.

En aquella tarde, cuando los establecimientos de crédito estaban ya cerrados, el gobierno había lanzado un decreto estableciendo la moratoria, para evitar una bancarrota general á consecuencia del pánico financiero. ¿Cuándo le pagarían?... Tal vez cuando terminase la guerra que aún no había empezado; tal vez nunca.

Mis doce secretarios colocaban en las diversas mesas un millón ó dos, siguiendo mis instrucciones. «Empiece el juegoYo me paseaba como Napoleón, dando órdenes á mis mariscales. A la media hora, la caja se declaraba en quiebra y el Casino en bancarrota. «¡Se va á cerrar!», gritaban los empleados, como en una iglesia cuando termina el culto.

El hambre y la bancarrota que la afligían al presente, así como la pérdida de la Invencible Armada, ¿qué eran sino los azotes provocados por su tolerancia con los moriscos y los herejes? Roma era para Dios su solio en el mundo; España, su hierro, su diestra siempre armada, su ejército de arcángeles. Roma era la ciudad de Pedro, del Pontífice y del mártir.

No me opongo yo a que en sus caridades llegue hasta el despilfarro, hasta la bancarrota dijo D. Manuel paseándose pomposamente por la habitación con las manos en los bolsillos . ¿Pero no hay otro medio mejor de hacer caridades? Ella ha querido dar gracias a Dios por la curación de mi sobrino... muy bueno es esto, muy evangélico... pero veamos... pero veamos.

De aquel modo se perdió también un admirable artículo sobre «Los recursos de Humboldt County» que había yo compuesto la noche antes, y que, sin duda alguna, hubiera cambiado el aspecto de los negocios del año siguiente y llevado a la bancarrota a los muelles de San Francisco.