Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 18 de septiembre de 2025


Desde luego, la aproximación, por la baratura del transporte, de todas las tierras que baña el Pacífico, desde el Estrecho de Behring hasta Chile mismo, con los grandes centros europeos.

El había llevado una vez desde Europa armas y municiones para una revolución de la América del Sur. Tòni le había contado sus aventuras en el golfo de California mandando una pequeña goleta que servía de transporte á los insurrectos de las provincias septentrionales alzados contra el gobierno de Méjico.

Clara se acercó más a ella, volvió a entregarle su mano, que Elena besó repetidas veces con transporte, y le dijo con dulzura: Sosiégate y habla sin desconfianza. No temas que ninguna palabra ofensiva ni aun dura salga de mis labios. ¿A qué has venido hasta aquí? ¿Sabías que yo estaba? No; venía a suplicar a Visita que me dijese dónde se halla mi... dónde se halla tu hermano.

Todos los meses surgía un astillero nuevo, pero la guerra mundial no encontraba nunca bastantes naves para el transporte de los víveres y los instrumentos de muerte. Sin regateo alguno habían dado á Ferragut el precio de venta que él exigía: mil quinientos francos por tonelada: cuatro millones y medio por el buque.

Por medio del comercio de sal y pesquería de la ballena se proporciona modo de abastecer el establecimiento de cuanto caresca y necesite, y facilitar el transporte de los destacamentos de operarios y tropa que se mude: para lo primero coadyuva su propio interes, porque estos géneros los venden en el establecimiento, y con sus utilidades sacan el costo del transporte de sal, y á cuenta de ellos pagarán los jornales de saca y conduccion al muelle á los vecinos.

Millares, millones de racimos se apilaban en las vastas bodegas de tres vapores que cargaban simultáneamente. Ha tomado tal desenvolvimiento esa industria en el Istmo, que se han fundado compañías de vapores exclusivamente destinadas al transporte de plátanos. Más tarde, en Nueva York, me expliqué ese consumo extraordinario.

Beatriz gimió sin poder esquivarse, mientras Ramiro sentía correr por su cuerpo sobrehumano deleite. ¡Al fin lograba la ansiada, la soñada caricia! ¡Era el beso de ella, el beso de Beatriz, tantas veces imaginado! Pero, de pronto, en medio de aquel loco transporte, un relámpago de razón brilló en su cerebro. La realidad acababa de herirle de súbito. Fue algo espantoso.

Era Manuel Ferreiro un laborioso trabajador de las minas de Daiquirí, el cual poseía un carro y varias parejas de mulos, que ocupaba en el transporte de mineral, con lo que libraba la subsistencia holgadamente.

Las gentes de la costa hablaban de un transporte que había sido torpedeado viniendo de Argel... Y revueltos con los hombres se iban encontrando cadáveres de mujeres desfiguradas por la hinchazón, hasta el punto de que sólo por algunos detalles era posible adivinar su edad: madres que tenían arqueados sus brazos como si guardasen con un último esfuerzo el hijo desaparecido; muchachas cuyo pudor virginal había sido violado por el mar, mostrando sus piernas desnudas, tumefactas, verdosas, con profundos mordiscos de peces carniceros.

»A media tarde, cuando ya el sol no daba en el jardín la ordenó acostarse, sin escuchar sus súplicas. El mismo la transportó al lecho, comprobando gozoso que ella soportaba mejor que la primera vez ese transporte. No hubo necesidad de hacerla respirar esencias, lo cual era buena prueba de que el aire y el sol habían contribuido a devolver cierto vigor a su cuerpo.

Palabra del Dia

suplicaban

Otros Mirando