United States or French Southern Territories ? Vote for the TOP Country of the Week !


Es que la conciencia se me ha subido aquí al cuello, a la cabeza, y me pesa tanto, que no puedo guardar bien el equilibrio... Déjame que me prosterne ante ti y ponga a tus pies todas mis culpas para que las perdones... No te muevas, no me dejes solo, por Dios... ¿A dónde vas? ¿No ves mi aflicción? Lo que veo... ¡Oh! Dios mío. Juan, por amor de Dios, sosiégate; no digas más disparates. Acuéstate.

Tiempo tendrás de verla dijo D. Francisco lleno de gozo . Sosiégate ahora. ¡Florentina, Florentina! repitió el ciego con desvarío . ¿Qué tienes en esa cara que parece la misma idea de Dios puesta en carnes? Estás en medio de una cosa que debe de ser el sol.

Calla, calla... En asunto tan delicado, toda palabra que no traiga la certidumbre, es palabra ociosa y cruel, que no calma, sino que enloquece... Dios mío, dame la muerte o la verdad. DOROTEA. Sosiégate... Todas las confusiones que al venir aquí me atormentaron, ahora renacen... Ángeles y demonios se atropellan en mi pensamiento... Déjame... Quiero huir de misma.

Mientras Beatriz hablaba, iba empujando a Paco fuera del saloncito; le iba echando a empellones de la casa. Ya en la antesala, Beatriz añadió: Ve al Ministerio; acude a la policía; busca a Braulio por todos los medios, no te detengas. Paco salió al fin de su mutismo, y contestó: Sosiégate, Beatriz, yo le encontraré. Pronto estaré aquí de vuelta. No lo dudes: le traeré conmigo.

Asunción, sosiégate dijo la madre con menos severidad, al notar que la infeliz muchacha padecía una febril excitación, semejante a los primeros síntomas de una enfermedad grave . ¿A qué tanto empeño?

Sosiégate, hija mía dijo la de Leiva . Grande es tu culpa; pero si no puedes reconquistar el cariño de tu madre y la estimación de todos, no serás abandonada a tu dolor. Levántate. ¿Dónde está lord Gray? No . ¿Vino a buscarte con conocimiento y consentimiento tuyo? La desgraciada se cubría el rostro con las manos.

Sosiégate, señora mía, y procura sosegar tu alteración, porque mi señor no te halle sobresaltada, y lo demás déjalo a mi cargo, y al de Dios, que siempre acude a los buenos deseos. »Atentísimo había estado Anselmo a escuchar y a ver representar la tragedia de la muerte de su honra; la cual con tan estraños y eficaces afectos la representaron los personajes della, que pareció que se habían transformado en la misma verdad de lo que fingían.

Por el siglo de mi madre, que me sacase los mismos ojos de mi cara, si alguna desgracia me aconteciese bonita soy yo para eso. JUANA #Tostada#. Sosiégate, prima, que toda la gente viene. CHANFALLA. Siéntense todos; el Retablo ha de estar detrás de este repostero, y la autora también. GOBERNADOR. El señor Montiel comience su obra. BENITO. Poca balumba trae este autor para tan gran Retablo.

Sosiégate; tu marido está fuera... Idos, muchachas añadió, dirigiéndose á las dos amigas. Dejadme solo con la enferma, á ver si logro que se sosiegue. Clara y Lucía, como si estuviesen allí clavadas, no se movieron. Doña Blanca prosiguió: Ten valor y mátame. Tu honra lo exige. Es necesario que mates también al Comendador. Está condenado. Se irá al infierno y me llevará consigo.

No, hija, no; son los árboles del camino que extienden sus ramas hacia nosotros. ¿No ves a D. Pedro que me amenaza? ¿No oyes lo que me está diciendo? Sosiégate, mi alma; es el mugido del viento. Tienes razón.