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Actualizado: 30 de abril de 2025
Alfombra hubiera querido ser doña Andrea, para que su hija no se lastimase nunca los pies, y para que anduviese sobre ella. Alfombra, cinta para su cuello, agua, aire, todo lo que ella tocase y necesitase para vivir, como si no tuviese otras hijas, quería ser para ella doña Andrea.
El talabartero casi bajó en brazos a su cuñado, monopolizándolo, gritando y manoteando en nombre de la familia para que nadie lo tocase, como si fuese un enfermo. Aquí lo tienes, Encarnación dijo empujándolo hacia su mujer . ¡Ni el propio Roger de Flor!
Los vecinos despiertan, tócase a rebato, y el hereje se retira desengañado. Grande gloria para vuestra religión dijo alguno. Un venturoso accidente en verdad respondió el padre Rodríguez.
La tristeza le tenía dominado y abatido de tal suerte, que apenas despegaba los labios; pasaba las horas componiendo una gran misa de requiem que contaba se tocase por la caridad del párroco en obsequio del alma de su difunto padre; y ya que no podía decirse que tenía los cinco sentidos puestos en su obra, porque carecía de uno, sí diremos que se entregaba a ella con alma y vida.
El doctor, que no la perdía de vista y la contemplaba fijamente, me indicó que tocase piano pianísimo; entonces reemplacé el vals por algunos acordes que poco a poco fueron apagándose hasta quedar extinguidos, como el lejano canto de un pájaro que huye cruzando el espacio, hacia lugares remotos.
13 Mas el publicano estando lejos no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que hería su pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. 15 Y traían a él los niños para que los tocase; lo cual viendo los discípulos les reñían. 17 De cierto os digo, que cualquiera que no recibiere el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Entrase CIPION y los suyos, y luego tocase al arma en la ciudad, y al rumor sale MORANDRO herido y lleno de sangre, con una cestilla blanca en el brazo izquierdo con algun poco de vizcocho ensangrentado, y dice: MORANDRO. No vienes, Leoncio, di? Qué es esto, mi dulce amigo? Si tú no vienes conmigo, Cómo vengo yo sin tí? Amigo, qué? te has quedado? Amigo, qué? te quedaste?
Véala, señor... Estos son mis hijos. Sacó del pecho un medallón de plata con adornos de arte de Munich, y tocando un resorte lo hizo abrirse en redondeles, como las hojas de un libro, dejando ver los rostros de toda la familia: la Frau Kommandeur, de una belleza austera y rígida, imitando el gesto y el peinado de la emperatriz; luego las hijas, las Fraulin Kommandeur, vestidas de blanco, los ojos en alto como si cantasen una romanza; y al final los niños, con uniformes de escuelas del ejército ó de instituciones particulares. ¡Y pensar que podía perder á estos seres queridos con sólo que un pedazo de hierro le tocase!... ¡Y había de vivir lejos de ellos ahora que era la buena estación, la época de los paseos en el campo!...
Y mientras que nuestra embarcación rodaba cubierta por el oleaje, la suya parecía saltar y deslizarse por las olas... ¡Virgen del Carmen! apostaría este par de alpargatas nuevas a que si el gitano tocase con el dedo la pila del agua bendita, ésta se estremecería y herviría como si hubiesen metido un hierro candente. Puede ser dijo Flores ; pero es lo cierto que mi noticia es positiva.
Sabía medianamente el latín y conocía un poco la historia de Roma, pero la de Grecia ni saludarla siquiera. Bueno, dejemos á los griegos y vengamos á los españoles. Yo tenía que consultar contigo un asunto y para eso he subido hasta aquí. D. César se serenó de pronto. Era el hombre más apacible de la tierra siempre que no se tocase á su enemigo. ¡Me gusta tu franqueza! exclamó riendo.
Palabra del Dia
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