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La posibilidad de que Dunstan le hubiese hecho la mala pasada de marcharse con Relámpago, para volver al cabo de un mes, después de haber perdido su precio en el juego o de haberlo disipado, de otra manera, era un temor que lo importunaba todavía más que la idea de un accidente desgraciado.

Otra herencia que caía sobre Ferragut... Su tío se había lanzado á nadar en una mañana asoleada de invierno, y no había vuelto. Los viejos de la costa explicaban á su modo el accidente: un desmayo, un choque con las rocas. El Dotor era aún vigoroso, pero los años no pasan sin dejar huella.

Si después otro accidente, que tiene relación con el primero, nos obliga a pensar en el anterior, se dice que despertamos un quién vives; es decir, se despierta la atención que estaba en el primer caso, ociosa o adormecida. De este modo tenemos en español muchas palabras sueltas, que explican tanto como una larga frase. Una palabra basta para encerrar un lato sentido.

El accidente más curioso en tales días es el que ofrece la llegada de la persona que se supone enterada de lo que va á haber. Rodéanle: el enterado se hace de rogar, principia á hablar en lenguaje simbólico para aumentar la curiosidad, sienta por base que sin la más profunda discreción y la promesa de guardar el secreto, no puede decir lo que sabe.

Tiraba el dinero por las ventanas como un verdadero gran señor, y el millón del buen Neris se deshizo pronto entre sus manos. La muerte del comerciante le volvió a poner a flote por algún tiempo, pero iba seguramente a ahogarse, cuando un accidente de caza le envió al otro mundo y salvó el patrimonio de sus hijos.

Otra mujer, una mujer en todo distinta de la Condesa, había seducido a Luis d'Arda: éste había tratado de resistir, persuadido de que cometería una infamia traicionando a la jovencita, dándole el ejemplo del mal, él, a quien no sólo el deber sino también el interés, aconsejaban seguir por el recto camino que al principio se había trazado; pero la tentación lo había vencido. ¿Qué se debía pensar de la sospecha de la Condesa, de que él mismo se había dado la muerte? ¿Que su alma elevada atribuía al esposo la decisión de castigarse, ya que había sido incapaz de evitar el error? ¿O más bien la imaginación romántica de la joven veía un suicidio donde no había más que un desgraciado accidente?

La civilizacion es justicia, es el acuerdo de la sociedad con la naturaleza, es la armonía de los hechos humanos con el derecho eterno y divino, es la equidad en la distribucion del bien herencia divina no del mal, que es un accidente del error!

Sentóse cerca de mi tía, y mientras conversaba con nosotros y bromeaba con Angelina estuvo observando a la enferma. No hay cuidado.... repetía. ¡Esto pasará, pasará!.... Es un accidente penoso, pero que no debe preocuparnos. Vamos, mi señora doña Carmen: ¡ánimo, ánimo, que ya todo pasó! ¿Dónde está ese valor famoso? Veamos esa lengua.... ¿Y el apetito? ¿Bien? Pues ¡calma, y valor, valor!

Los predicables son cinco, es á saber, género, ó la parte esencial de una cosa mas comun á otras, como quando de Ticio decimos, que es animal; pues en esto explicamos una porcion de su ser comun á otras cosas distintas de Ticio: Especie, ó la clase inmediatamente contenida debaxo del género, como en Ticio el ser hombre; pues en otra clase de animal estan las bestias, por donde el género animal encierra las dos especies: Diferencia que es la parte propia y peculiar de la esencia de una cosa, por la qual la nocion universal del género se contrahe á una determinada especie, como es en Ticio el ser racional; pues con esto se determina no ser como quiera animal, sino animal racional: Propio, que es una cosa necesariamente conexâ con la esencia, como que dimana de ella, y no se puede separar; asi el poder reirse y admirarse es propio del hombre: Accidente es una cosa que puede estar, ó no estar en otra sin perjudicar á la esencia de ella, como el vestir en el hombre.

Mas eran tales y tan supinos los encantos naturales de Florentina, que ningún accidente comprendido en las convencionales reglas de la elegancia podía oscurecerlos.