Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 27 de junio de 2025


Nadie se atrevía a adelantarse, y aunque en el desorden de las vestiduras se dejaba ver la punta de una leve chinela de tafilete y oro, como no se hallaba a mano ningún tenacero de plata de longuísimos mangos para remediar aquel preciosísimo desgaire, necesario fué dejar las cosas en su primitivo estado por no probar, el que indiscreto anduviera tocando lo que no debía, la agradable aventura de verse dividido en dos partes, como algunos capítulos del Alcorán.

D. Cristóbal, como caudillo experimentado, apelaba en estas refriegas a mil ardides para derrotar a sus contrarios, o para capitular en buenas condiciones. Un día amanecían las chicas inspiradas, y pedían botinas de tafilete semejantes a las que habían visto a tal o cual muchacha de la ciudad, generalmente a Fernanda Estrada-Rosa. D. Cristóbal se replegaba inmediatamente en mismo.

Sacó del bolsillo un paquetito, desenvolvió el papel que le rodeaba y entregó á Herminia un estuche de tafilete blanco con las iniciales H.A. He aquí mi regalo de boda ... La joven abrió la caja y arrojó un grito de admiración, de confusión, de alegría. El estuche no contenía más que dos perlas negras, pero gruesas como avellanas y de un oriente, de una redondez, de un brillo incomparables.

Estaba la parte superior del armario forrada de terciopelo rojo, bastante bien conservado, y sobre almohadillas del mismo terciopelo hallábanse varios relicarios de plata, guardando huesos de santos; en un rincón, de pie contra la pared, había un objeto de más de una tercia de largo, envuelto en una funda de oscuro tafilete, roída toda de ratones, y esto fue lo que cogió Currita, sosteniéndolo por su mucho peso con ambas manos, y saliendo al punto de la capilla muy de prisa, azorada, como si hubiese cometido un robo en lugar sagrado.

Una vez allí, solo y seguro de toda sorpresa y de toda impertinencia, sacó de su bolsillo una caja de tafilete, de ella unas antiparras montadas en plata, se las acomodó en las narices, acercó á las dos bujías, sacó la carta, rompió su nema, desdobló los tres grandes pliegos de que la carta constaba y los extendió delante de .

Mientras tanto Soledad sacó al sol y se atavió con los mejores trapos que tenía, el vestido de fino merino negro, la media de seda calada, los zapatos de tafilete, el rico pañolón de Manila, los pendientes de diamantes: se rizó el pelo, lo adornó con flores al uso de la tierra y se sentó detrás del mostrador á esperar la hora.

Y antes que se me olvide.... Buscó en el bolsillo interior de su levitón, y fue sacando un pañuelo muy planchado y doblado, un Semanario chico, y por último una cartera de tafilete negro, cerrada con elástico, de la cual extrajo una carta que entregó al marqués.

Entre la primera y la segunda hay colgado un zapatito auténtico de una dama del siglo XVIII. Es de tafilete rosa, con la punta agudísima y con el tacón altísimo de madera, aforrado en piel; tiene la cara bordada al realce, con seda blanca.

Don Ramón aparece sentado en un banco sobre el cual ha dejado unos guantes de mármol y una chistera del mismo material. Tiene unas botas de cartera cuyo precio en mármol ignoro, pero que, en cabritilla o tafilete, ha debido oscilar alrededor de las veinticinco pesetas.

¿Me los da usted o no me los da? Cuando le digo que los necesito... Ve ahí en la cartera... sobre la cómoda; no si llega. El joven buscó el bolsillo de tafilete. Abriólo y cogió dos billetes de a diez nacionales; los guardó, y sin decir más palabra, salió del cuarto y de la casa. El golpe de la puerta de calle retumbó, como un cañonazo.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando