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Actualizado: 12 de junio de 2025
Estas condiciones son las leyes de su naturaleza: ¿á qué luchar contra ellas? «A mas de las preocupaciones facticias, dice Schelling, las hay primordiales puestas en el hombre, no por la educacion, sino por la naturaleza misma, que para todos los hombres ocupan el lugar de principios del conocimiento, y son un escollo para el pensador libre,» Por mi parte no quiero ser mas que todos los hombres: no quiero estar reñido con la naturaleza: si no puedo ser filósofo, sin dejar de ser hombre, renuncio á la filosofía y me quedo con la humanidad.
¡Cómo! ¡he reñido contra dos y llamáis esto inicuo! exclamó Juan Montiño ; ¡vos, que habéis tenido la cobardía de disparar contra un hombre con quien reñíais con ventaja! Mirad, don Bernardino dijo Saltillo ; os aconsejo que os vayáis de Madrid. ¡Me vengaré!...
La escuadra española le salió al encuentro el 22 de julio de 1615, y después de cinco horas de reñido y feroz combate frente a Cerro Azul o Cañete, se incendió la capitana, se fueron a pique varias naves, y los piratas vencedores pasaron a cuchillo a los prisioneros.
Pero volviendo á vuestra aventura, «Erase una tapada... Tapada era. ...alta y garrida... ¡Sí! ...ancha de hombros, alta de seno, manto á los ojos, y halda hasta el suelo.» ¿Conocéisla? No, ¿y vos? Tampoco. ¿Pero no habéis reñido por ella? Sí. ¿No habéis vencido? Sí. ¿Y dónde la habéis dejado? Se fué sola. ¿Y no venís aquí por ella? ¡Ah! ¡no! ¿Y no habéis vislumbrado quién ella sea?
Saca la conversación como puedas, y que se entere bien de la necesidad en que estamos». Moreno ayudará díjole su amiguita, llevándola a otra pieza para hablar con más libertad. No sé... está incomodado conmigo... Esta mañana hemos reñido... La verdad... me enfadé, me tuve que enfadar. Figúrate que esta vez viene más hereje que nunca.
Al salir Arizmendi con su mujer y sus hijas de misa, Cacochipi y su discípulo cayeron sobre ellos y les dieron un sin fin de apretones y de golpes; Joshé recordó a Arizmendi que tenía dentadura postiza, a su mujer que se ponía añadidos y a la hija mayor el novio con quien había reñido, y después de otra porción de cosas igualmente oportunas se marcharon las dos máscaras dando brincos.
Á fe mía, Roger, dijo éste, que hubiera preferido ver á Carlos de Navarra disputarnos el paso de esos montes, que tengo entendido fueron teatro de un reñido combate en el que perdió la vida cierto valeroso Roldán. Si me lo permitís, señor barón, repuso Reno, os diré que conozco bien el país por haber servido á las órdenes del rey de Navarra.
Así se explica que en lo más reñido del combate se les oyera gritar: ¡Arriba el Escuadrón M! ¡Viva la Tercera Batería! Muchos oficiales se me han acercado para pedirme que recuerde por estas líneas á las Cámaras que el Ejército de Cuba es el único en el mundo que no tiene Montepío, y que cuando un oficial muere, deja en la miseria á su esposa é hijos.
Clara iba a salir de la glorieta con el corazón mortalmente herido, pues en las muchas reyertas que habían tenido nunca habían llegado a palabras tan agrias, cuando entraba Elena en su busca. Al verla de aquella forma, descompuesta y pálida y observar la actitud airada de Tristán, hizo alto sorprendida. ¿Qué es eso, habéis reñido...? ¡Qué feo, qué feo en vísperas de boda!
El acabar de comer con este postre se menciona con frecuencia en nuestros libros del buen tiempo: Don Antonio Hurtado de Mendoza, en el Entremés del Examinador micer Palomo: «VALIENTE. Yo he tenido quinientos desafíos; he hecho sobre el duelo dos comentos; seiscientos antuviones he pegado y he reñido cien veces en ayunas. MR. PALOMO. ¿Qué fuera al fenecer las aceitunas...?»
Palabra del Dia
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