Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 23 de junio de 2025
Le pareció oir gritos en alemán, trotes de caballos, un rumor lejano de redobles y silbidos semejante al que producían los batallones invasores con sus pífanos y sus tambores planos... Luego perdió por completo, la sensación de lo que le rodeaba.
¿Qué has estudiado hoy? preguntábame al llegar. Nada. ¿Cómo nada? Me fastidia el estudio decía yo con tono cansado. El pobre cura estaba consternado. Preparaba largos discursos y me los espetaba de un tirón, pero producían el mismo efecto que si los hubiera dirigido a un piel roja. Por último súbitamente me volví triste.
Entonces continuó el presidente , si usted manifiesta esa opinión á mis compañeros de Consejo, como todos ellos respetan mucho su alta sabiduría, la vida del gigante queda segura. El profesor Flimnap, deseoso de ocultar la satisfacción que le producían estas palabras, se apresuró á pedir la venía de los dos altos personajes para abandonar el salón.
El resto de los hombres preferiría siempre las quimeras ideales, que se transforman en poderosos móviles de acción. Todas las religiones se desmenuzaban al sufrir un frío examen, y sin embargo producían santos y mártires, verdaderos superhombres de la moral.
En el inmenso estruendo que producían todos aquellos engranajes, muelas, aparatos, y hasta las paredes mismas, apenas se podía oir mi propia voz por más que ni siquiera osaba hablar, preguntándome si el habitante de este extraño caserón no sería brujo ó hechicero.
Sin embargo, no tenía sino muy vagamente el sentimiento de cometer una falta; mi laxitud era demasiado grande. Me parecía también ver sin cesar estallar en mi cabeza burbujas de las cuales salían rosas que producían siempre nuevas coronas de flores. Todavía después oía un silbido de un oído a otro; se habría dicho que una mecha azufrada me atravesaba la cabeza y que la habían encendido.
Himno de muerte parecía el rugido de sus armas, y en su mismo estertor... ¡ay! frente a ella irguióse su conciencia: ¡cuán manchada! Entonces, al clangor estrepitoso que producían, al herir, las balas, veía al pueblo defender sin miedo la idea que tus párrafos inflama.
Este inicuo, favorecido del corregidor, D. Francisco Garcia de Prado, correspondió á su benefactor con la mayor ingratitud, fraguando aquella trama, para usurpar el mando de las provincias de Chichas, Lipes, Cinti y Porco, aprovechándose de la fermentacion que habian causado los edictos y las diligencias de los comisionados del principal rebelde Tupac-Amaru, y los movimientos de las demas, que tambien obligaron al corregidor al acopio de algunas municiones, y á reunir en Tupiza el regimiento de milicias de este nombre, compuesto de cholos y mestizos, en que servia Laso, quien dió principio á sus ambiciosos y atrevidos pensamientos, el 6 de Marzo, aprovechando el acto de la revista, para conmover los ánimos de sus soldados y compañeros, que no tardaron en dejarse seducir, y sacudiendo las riendas de la obediencia, principiaron cuantos excesos les dictaba su antojo y sugeria el caudillo cuyo egemplo siguieron los indios circunvecinos y de la villa, creciendo el tumulto en tanta aceleracion, que desengañado Prado del ningun fruto que producian sus persuasiones y autoridad, no le quedó otro recurso que buscar el asilo de su casa con algunos de los suyos.
No puedo expresar el efecto que producían en mis ojos, los de la pobre enferma cuando nuestras miradas se encontraban; parecíame que veía aclararse de súbito aquella figura, antes radiante de vida, y ahora completamente cambiada.
Parpadeó Moreno para expresar el asombro que le producían tales condiciones, y quiso negarse á admitirlas; pero se acordó de una segunda conversación que había tenido con Pirovani aquella mañana, antes de ir á la estancia de Rojas. Parecía transfigurado el italiano por un entusiasmo belicoso.
Palabra del Dia
Otros Mirando