Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 31 de mayo de 2025
Durante la convalecencia de aquel ataque, no permitió que Fortunata fuese a verle. Le escribía algunas cartitas, reiterándole sus consejos y dándole otros nuevos para el día ya próximo en que la reconciliación debía efectuarse. Al propio tiempo se ocupaba en la revisión de su testamento y en tomar varias disposiciones benéficas que algunas personas habían de agradecerle mucho.
La mayor parte de estas anécdotas él mismo las había referido: gozaba hablando de sus obscenidades. Los vecinos le despreciaban y le temían al mismo tiempo. Se le tenía por un ser extraño, misterioso, mal intencionado. Ocupaba un puesto desde el cual podía hacer daño a mucha gente.
Ocupaba el primero, como hábil capitán, las alturas sinuosas, y los desalmados del bando contrario se dispersaban por el llano, al borde de los charcos verdosos. Habíalos seguido el pavo, y colocándose en lugar seguro, de donde dominar pudiera la perspectiva del campo de batalla, les animaba con sus guerreros toques a degüello.
Acaeció al mismo tiempo que nuestro amigo Moreno, arrastrado por sus aficiones naturalistas, había seguido antes el mismo camino y se ocupaba en examinar algunas yerbas y flores con una lente de que siempre venía provisto para casos semejantes.
Por la tarde hubo mucha gente en el castillo: toda la buena sociedad de Pau y sus alrededores. Cecilia hacía los honores de la casa con una gracia y una naturalidad admirables; se ocupaba de todos, excepto de Enrique, a quien sólo de vez en cuando daba algunas órdenes para que arreglara las mesas de juego. Hiciéronme jugar al whist con tres personajes de la comarca.
De pronto oyó una voz suave y grata, que pronunciaba su nombre con sin igual ternura, y le pareció que ni antes, ni después, ni nunca en lo infinito del tiempo, se dijo ni dirá nombre de mujer con semejante acento. En el balcón inmediato al que ocupaba Cristeta estaba don Juan. Alargando un brazo cada amante, pudieron estrecharse las manos. ¡Imprudente! dijo ella . ¡Quieres comprometerme!
No cabe ni puede caber duda respecto del sitio que ocupaba el lecho de S. M. y en que lanzó el último suspiro, puesto que lo indica matemáticamente la puerta de comunicación con la iglesia, que se rasgó frente por frente á la cama del César, á fin de que, acostado y todo, pudiese ver el altar mayor y oir Misa cuando sus achaques le impedían dejar el lecho.
Una tarde venía por bajo los sauces de Palermo el sargento Gómez, cuando de repente se topó con un ladrón, conocido por el apodo de Silvita que, acompañando a un individuo que respiraba honradez por todos sus poros, se ocupaba en contar los árboles del bosque.
»Sólo pensaba en nosotros, y se ocupaba asiduamente en procurar distracciones al pobre Teobaldo, que desde su enfermedad y durante su convalecencia estaba demasiado triste y abatido.
Por la mañana en la tienda de Graells, por la tarde en el Saloncillo, por la noche en su casa o en la de don Pedro Miranda, siempre trabajando. Su criado ocupaba una gran parte del día en cortarle unos tacos de avellano seco perfectamente iguales, de donde su mano diestra había de sacar la gala de los palillos.
Palabra del Dia
Otros Mirando