Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 22 de julio de 2025
Pocos momentos después, al oír la culata del fusil golpear en las losas de la cocina y que se abría la puerta exterior, la joven lanzó un grito desgarrador y precipitose fuera. ¡Gaspar!, ¡Gaspar! dijo , ya estoy tranquila, ya no lloro más; no quiero que te quedes, pero no te marches disgustado conmigo. ¡Perdóname!
Iban llegando ya los curas de las inmediaciones, y en el atrio, tapizado de hierba, se oía al gaitero templar prolijamente el instrumento, mientras en la iglesia el hinojo, esparcido por las losas y pisado por los que iban entrando, despedía olor campestre y fresquísimo.
No se sabía adónde guarecerse, ni cómo evitar la angustia. Así transcurrió toda la mañana. Tomamos el café sobre las esteras de la galería, sin tener ánimo para hablar ni movernos. Los perros, estirándose y buscando la frescura de las losas, tumbábanse fatigados.
Dónde y cómo los sorprendió, si fué en Viseo, de noche, derribando las puertas de su posada, no queda bien averiguado; lo cierto es que á los pocos días volvió á entrar en Salamanca, animosa y terrible, al frente de su comitiva, enarbolando en las puntas de las picas las cabezas de los dos Manzanos; y á guisa de ofrenda expiatoria, más digna del altar de las Euménides que de una tumba cristiana, las hizo rodar sobre las recientes losas que en la iglesia de San Francisco, ó en la de Santo Tomé, cubrían los restos de sus hijos.
Ya los pardillos han descendido del tejado hasta el patio. Desde la parra caen rápidos sobre las losas del piso y corren a saltitos comiendo las migajas que Azorín ha esparcido por la noche. Cacarea a lo lejos un gallo; suena el grito largo de un vendedor; se oye sobre la acera el rascar de una escoba. Y la campana vuelve a llamar con golpes menuditos. La ciudad ha despertado.
Hasta yo misma recuerdo que de chica me atusaba el pelo y me estiraba la falda cuando oía arrastrar un sable por las losas del claustro. Es una ceguera que pasa de madres a hijas, y eso que ellos, los malditos, tienen sus primas o sus novias allá en su tierra, y a ellas vuelven así que salen de la Academia. Bueno, tía; pero ¿en qué paró lo de mi sobrina?
Entre las baldosas de las calles, en los portales, las escaleras, los patios y los corredores de las casas, se ven en increible abundancia ó losas de leyenda confusa, ó bustos deteriorados y truncos, ó columnas dislocadas y de formas diversas. Aquella ciudad es en gran parte una ruina formada con escombros antiquísimos, que el tiempo habia dispersado en la falda y al pié de la colina.
El espada vio casi tendida en el suelo a una mujer vestida de negro, con el cubo al lado, moviendo un trapo sobre las losas de mármol, que parecían resucitar sus colores bajo la húmeda caricia. La mujer levantó la cabeza. Güenos días, señó Juan dijo con la familiaridad cariñosa que inspira todo héroe popular. Y clavó en él con admiración la mirada de un ojo único.
Sus márgenes han perdido toda forma natural; ahora son murallas perpendiculares, en las que á trechos se ven algunas gradas de escalera; sus orillas están cubiertas de resbaladizas losas; las curvas son aquí repentinas vueltas; en vez de ramas y follaje, ropas extendidas sobre cuerdas, se balancean por encima del foso, y tabiques ú otras barreras, pasando de uno á otro lado, indican los límites de propiedad.
Eran dos piedras que cubrian una sepultura, las cuales por la cara interior tenian grabada una larga inscripcion cúfica, denotando haber servido de losas en un sepulcro donde se habian mandado enterrar juntos dos jóvenes guerreros, que habian sucumbido peleando contra los cristianos en el año 345 de la Egira, bajo el califato de Abde-r-rahman An-nasír.
Palabra del Dia
Otros Mirando