Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 25 de septiembre de 2024


Había abandonado sus ropas de jinete campestre y exhibía con satisfacción pueril los trajes con que le disfrazaba un sastre de la capital. La suerte de campos y ganados no le inspiraba inquietudes. Su fortuna, dirigida por Desnoyers, estaba en buenas manos. Este es muy serio decía en el comedor ante la familia reunida . Tan serio como yo... De éste no se ríe nadie.

De todas suertes, era muy bello, y podía considerarse como una gallarda variante de la hermosura campestre de que tanta fama goza la Montaña, con sobrada razón.

Detesta ó teme la guerra, pero se encanta con las escenas militares, por lo que tienen de pintoresco y sorprendente, porque en el fondo de su carácter esencialmente conservador, reácio al progreso y apegado á las tradiciones, hay cierta veleidad de novelería que le tienta á inquirir en las poblaciones todo lo que tiene el sello de lo desconocido, ó que es superior á los alcances, los hábitos y las nociones que implica la vida campestre.

Recogió Batiste los manojos de pájaros, colgándolos de su faja, y con sólo dos saltos subió el ribazo, emprendiendo por las sendas el regreso á su barraca. El cielo, impregnado aún de la débil luz del crepúsculo, tenía un tono dulce de violeta; brillaban las estrellas, y en la inmensa huerta sonaban los mil ruidos de la vida campestre antes de extinguirse con la llegada de la noche.

A un lado de la plaza estaban sentadas sobre un ribazo, o en sillas de la inmediata taberna, las casadas y las viejas; mujeres anémicas y tristes en su relativa juventud por una procreación excesiva y por las fatigas de su existencia campestre, con los ojos hundidos en un cerco azul que parecía revelar desarreglos interiores, guardando sobre su pecho las cadenas de oro de sus tiempos de atlotas y adornadas las mangas con botones de oro.

El revolucionario, al volver de su emigración en Londres, ansioso de sol y de tranquilidad campestre, había ido a vivir en Marchamalo, al lado de su amigo el capataz. Algunas veces, al entrar el millonario en la viña, se encontraba con el rebelde hospedado en su propiedad sin permiso alguno.

Descansa dijo Febrer . Un día de estos iré a la ciudad. Cuenta con el regalo. Y Jaime emprendió una mañana el camino de Ibiza, ansioso de nueva existencia, de renovar y variar sus impresiones fuera de la rusticidad campestre. Ibiza le pareció una gran ciudad, a él que había corrido toda Europa.

En este retiro suave y campestre contaba la generala imitar la deliciosa égloga de Pablo y Virginia, y un poquito también, si posible fuera, la pasión libre y salvaje de Chactas y Atala. Después que dejó instalada a su familia y supo que Lucía estaba ya en Pasajes, se trasladó a este punto en un vapor.

Yo he presenciado una escena campestre digna de los tiempos primitivos del mundo, anteriores a la institución del sacerdocio. Hallábame en la Sierra de San Luis, en casa de un estanciero cuyas dos ocupaciones favoritas eran rezar y jugar.

Andrés se lo quitó, riendo, con un beso. En seguida bebió lo que restaba. Aquel desayuno campestre les infundió alegría: sin saber por qué, reían al mirarse. El joven cortesano sacó una moneda de plata y la echó en la vasija.

Palabra del Dia

jediael

Otros Mirando