United States or North Korea ? Vote for the TOP Country of the Week !


Una sonrisa amarga se dibujó en los labios de Aldama. ¿ también quieres irte? ¡Anda, anda, marcha cuando quieras! Se dirigió a la puerta y la abrió. El perro se precipitó raudo por la escalera. Tristán volvió al salón y entonces, , quedó enteramente solo.

«Que él decida indicó Juan José tomando al muchacho y poniéndole en medio de la sala . Riquín, ¿quieres irte con tu madre?». Tan fuertemente negó con su cabezota, que se le cayó la mitra. En realidad es fuerte cosa que le propongan a un hombre abandonar su diócesis para irse con una mala mujer... «¿Que no, dices que no?». El chico dijo entonces claramente: «No quielo».

MÁXIMO. Pues di que los primeros poetas del mundo, Homero y Virgilio, Dante, Lope, Calderón, no escribieron jamás una estrofa tan inspirada y poética como lo es esa para , esos pobres números... Verdad que la armonía, el encanto poético no están en ellos: están en... Vete... Puedes irte a comer... Déjame, déjanos.

Óyeme bien dijo acortando el paso y fijando sus ojos en los de Fernando con imperiosa resolución . No quiero que te vayas. ¡No te irás, no debes irte!... Me dice el corazón que va a ocurrir algo malo. Golpeaba el suelo con un pie; apretaba convulsivamente con su garrita enguantada una muñeca de Ojeda, como si temiese verlo desaparecer.

Osorio avanzó unos pasos colocándose entre ella y la puerta. Antes de irte quiero que sepas que el cajero tiene orden de no pagar ningún recibo que no vaya visado por . Enterada. Para tus gastos tendrás una cantidad fija, que ya determinaremos cuál ha de ser. No quiero más sorpresas en la caja.

Ya no eres un niño, Melchor le dijo su madre, y debes saber lo que haces; pero yo creo que extremas un poco las obligaciones de tu amistad para con Lorenzo y Ricardo. ¡Pero, mamá! ¡Gran cosa! Pues es nada, hijo: dejas tus ocupaciones por un tiempo que mismo no sabes cuánto será; dejas a tu novia y nos dejas a nosotros por irte a cuidar a dos amigos.

Desde que te has ido de mi vera no lo que me pasa, gachona; ni duermo, ni como, ni sosiego, ni un momento dejo de pensar en ti. ¡Y yo que me figuraba que podía vivir tan ricamente sin verte! ¡Sin duda me has echado algunos polvos en la comida antes de irte, gitana!

Calló, quedando en actitud pensativa, como si paladease este período de sus recuerdos, el más grato de su existencia. Al irte en la goleta continuó momentos después comprendí lo que representabas en mi vida. ¡Qué falta me hiciste!... La doctora estaba preocupada por los sucesos italianos. Yo sólo pensé en contar los días, encontrando que transcurrían con más lentitud que los otros.

No pienses más en irte á Medina, ni en que esas manos de cera trabajen para comer: casa tienes en Cádiz, y mientras yo viva tan señora serás en ella como la reina en su palacio... El mismo silencio obstinado por parte de su compañera. , ¿no quieres venirte conmigo? ¿Serás tan rencorosa como todo eso? profirió ansioso y acongojado.

Tienes razón. ¡Calma, muchacho, calma! A fin de semana estaré en la hacienda; iré a ver al niño, a ese pobre chiquillo que está muy delicado, y entonces, delante de , arreglaremos eso. Nada tengo que decirte. Visitaré a tus tías, cuidaré de ellas.... Puedes irte tranquilo. ¡Verás qué bien te va...! ¡Adiós, muchacho; dame un abrazo, y que Dios te bendiga!