United States or Heard Island and McDonald Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Los buenos hábitos que has adquirido y vas adquiriendo, debes conservarlos siempre... eso es; porque esos hábitos, según vayas entrando en la vida, te irán conquistando estimación y respeto. Por eso mismo representan un capital grandísimo, ¡caray! ¡Quién sabe, hijo mío, quién sabe cómo andarán las cosas del mundo en adelante, al paso que hoy vamos, y de dónde soplarán los vientos?

No era posible su deseo... ¡La primera vez que entraba en su casa! ¡Ni el más leve simulacro de resistencia!... ¡Ir ella a él!... Pero al estrechar la mano del espada vio sus ojos; unos ojos que sólo sabían mirar con apasionada fijeza, confiando a la muda tenacidad sus esperanzas tímidas, sus deseos silenciosos. No te vayas... Ven: ¡ven! Y no dijo más.

Aquello era un agravio muy duro, por el cual no resultaba castigado ... La miró con algo mayor benevolencia y experimentó un sentimiento tan parecido á la simpatía, que se quedó asombrado. ¿Era posible que Clementina le pareciese soportable? Fortunato dijo: ¿Por qué exageras las cosas? ¿Quién te dice que te vayas? Si tu orgullo te impulsa á marcharte, resístelo y permanece en medio de nosotros.

Quiero gobernar a hombres libres. Ve a ver a la maga por última vez. Ve: dile lo que quiero. Pero ¿qué quieres entonces, infeliz? ¿Quieres reinar en el cielo donde están los soles y las estrellas, y ser dueña del mundo? Que vayas te digo, y le digas a la maga que quiero reinar en el cielo, y ser dueña del mundo. Que no voy, te digo, a pedirle a la maga semejante locura.

Acabo de hacerte la mitad de mi confesión, querida madre y súbitamente la joven se ruborizó, aquí está la otra: amo a Juan. La señora Aubry levantó suavemente la cara de su hija, apoyada siempre en su pecho, y mirándola, con tono grave le dijo: ¿Amas a Juan? ¿Estás bien segura? No vayas a equivocarte esta vez. ¡Sufriría tanto ése!...

Y asegúrote, de parte de la sabia Mentironiana, que tu salario te sea pagado, como lo verás por la obra; y sigue las pisadas del valeroso y encantado caballero, que conviene que vayas donde paréis entrambos. Y, porque no me es lícito decir otra cosa, a Dios quedad, que yo me vuelvo adonde yo me .

¿Qué tal, Martín? le decía Catalina en vascuence. Bien contestaba él rudamente, haciéndose más el hombre . ¿Y en vuestra casa? Todos buenos. Cuando vayas a Francia, tienes que comprarme una puntilla como la otra. ¿Sabes? , , ya te compraré. ¿Ya sabes francés? Ahora empiezo a hablar. Martín se estaba haciendo un hombretón, alto, fuerte, decidido.

Encontró en el camino una nacion de indios, harto docil, que le pidió el bautismo. Pasó hácia el oriente. Yo soy amigo de los de esta ciudad. Por la voz que corre de indios á indios, han sabido, que un sacerdote de los cristianos, anda por estas tierras: desean mucho que vayas allá; y para que creas que es verdad, me han dado estas señas.

¿En qué piensas? le preguntó, golpeándole afablemente con la palma de la mano en la rodilla. ¡Psh!... ¡En tantas cosas!... ¿En muchas?... En muchas... ¿Alegres? Si fuera como ... ¡Qué modelito! ¿eh? pues imitarlo: ¡no vayas a creer que con las personas ocurre lo que con los sombreros de señora!... ¡no!

Ya te avisará Robustiana... Linón te habrá puesto jamugas en el caballo, ¿verdad?... ¿No?... Bien, bien, ya que montas perfectamente, pero ten cuidado, hija, no vayas á caerte. Que te acompañe Manolete de espolista para traer luego el caballo... Adiós, hija, adiós... No te des atracones de avellanas; ya sabes que te hacen daño...