Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 10 de junio de 2025


Amor de niña, pasión de colegiala que nadie adivinó, pues aunque la hija del doctor pasaba las horas con sus ojos verdes y dorados puestos en el poeta, éste nunca se dio cuenta de la muda adoración, como si la protectora y vieja diva le abrumase hasta el punto de hacerle insensible para las demás mujeres.

Ella giraba fría e insensible, con la altivez asexual de una virtud ruda, huyendo de los saltos y contorsiones varoniles, presentando la espalda con gesto de desprecio, y el fatigoso trabajo de él consistía en colocarse siempre ante sus ojos, en ponerse ante su paso, en salirle al encuentro para que le viera y le admirase.

El, que tanto había deseado la llegada de las elecciones para verse libre, allá en Madrid, permanecía insensible aquella tarde como si se tratara de la suerte de otro.

Seríamos como el cuerpo insensible colocado en la inmensidad del espacio, que se halla lo mismo ahora que si todo desapareciese alrededor de él, y no percibiria mudanza alguna aun cuando él propio se sumiese de nuevo en el abismo de la nada.

Pepeta, insensible á este despertar que presenciaba diariamente, seguía su marcha, cada vez con más prisa, el estómago vacío, las piernas doloridas y las ropas interiores impregnadas de un sudor de debilidad propio de su sangre blanca y pobre, que á lo mejor se escapaba durante semanas enteras, contraviniendo las reglas de la naturaleza.

La doncella, insensible ante la fuga del señorito, sólo atendía a Leonora, adivinando la próxima crisis, contemplando con sus ojos de vaca mansa el desencajado rostro de la señora.

¿No sabes que dijo D. Teodoro que los que nos criamos aquí nos volvemos piedras?... Yo no quiero ser una piedra, yo no. Yo... ¿para qué voy? dijo la Nela con amargo desconsuelo . Para ti es tiempo, para es tarde. La Nela dejó caer la cabeza sobre su pecho y por largo rato permaneció insensible a la seductora verbosidad del futuro Hipócrates.

Pero yo no quiero que usted tenga mala idea de ... ¡Cuántas cosas le habrán a Vd contado! ¡Que soy interesada, codiciosa, egoísta, fría, insensible hasta el punto de que por mi culpa se suicidara un hombre! Vamos, que casi le puse yo el revólver en la mano, diciéndole. «Anda hijo, ¿a que no te matasPues no me remuerde la conciencia.

Unos toreros le sonreían con sonrisa tentadora. Otros procuraban excitar su orgullo... El toro reflexionaba un rato. Luego hacía un movimiento de cabeza como diciendo: ¡No! ¡Nunca!... Este negocio no me conviene... Y seguía su camino, insensible a todos los requerimientos. Fue entonces cuando el viejo aficionado me dijo que ya no había toros: Ya no hay toros.

Pero bien pronto conoció que iban á faltarle las fuerzas; sintió en el costado un dolor atroz, nublóse su vista y haciendo un esfuerzo supremo se inclinó sobre el cuello del caballo, lo estrechó fuertemente entre sus brazos y cerró los ojos, casi insensible ya á cuanto le rodeaba. Nunca supo Roger lo que duró aquella carrera desenfrenada.

Palabra del Dia

irrascible

Otros Mirando