Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 14 de septiembre de 2024
Pasó, pues, el hallarla en esta manera: Estando yo un día en el Alcaná de Toledo, llegó un muchacho a vender unos cartapacios y papeles viejos a un sedero; y, como yo soy aficionado a leer, aunque sean los papeles rotos de las calles, llevado desta mi natural inclinación, tomé un cartapacio de los que el muchacho vendía, y vile con caracteres que conocí ser arábigos.
«Buen marino era Medio-hombre decía mi compañero de viaje . ¿Pero quién le metió a salir a la mar con un cargamento de más de sesenta años? Bien empleado le está el fin que ha tenido. Era un valiente marinero dije yo ; y tan aficionado a la guerra, que ni sus achaques le arredraron cuando intentó venir a la escuadra.
Fuera de esta malignidad de unos pelos rebeldes, el Marqués es feliz. Tiene la nariz aguileña y larga; lo que es eminentemente aristocrático y le llena de satisfacción. Es aficionado a la historia y se pasa la vida rebuscando las antiguas crónicas.
Martinán, que por la mañana pensaba lo mismo y quiso discutir con D. Félix, ahora había dado la vuelta. Espíritu dialéctico ante todo y aficionado á las batallas intelectuales por el placer que esto le producía y los triunfos que alcanzaba, jamás veía aparecer en el horizonte una idea, una opinión cualquiera, que no desprendiese de su carcaj una saeta para encajársela. Todos contra él.
Don Jaime dijo que aquel chico «era de la piel del diablo y había que apretarle un poco los tornillos.» El cura, aficionado a los motes, le puso por sobrenombre Bullita, y por él se le conoció mucho tiempo en el colegio.
No tardaron en hallarse congregados los arqueros, á quienes el barón, con voz firme y ademán enérgico, dirigió la palabra en estos términos: Me dicen, arqueros, que os habéis aficionado á esta regalada vida que aquí lleváis, hasta el punto de no querer salir de Auvernia.
Y después, ¡qué respetable cara con sus largos cabellos blancos y su frac marrón! ¡qué aire más bondadoso cuando llevaba a la espalda a los hijos del viejo Cerisoët, el artillero, o les hacía barquitos de corcho! Solamente yo le hacía siempre un reproche a ese pobre Kernok, se había aficionado demasiado a la gente de sotana. ¡Ah! ¡porque era mayordomo de la parroquia!
Andad con Dios, buena gente, y haced vuestra fiesta, y mirad si mandáis algo en que pueda seros de provecho, que lo haré con buen ánimo y buen talante, porque desde mochacho fui aficionado a la carátula, y en mi mocedad se me iban los ojos tras la farándula.
Como buen vagabundo era aficionado a la contemplación de la Naturaleza. El viejo y el muchacho subían a las alturas de la Ciudadela, y allá, tendidos sobre la hierba y las aliagas, contemplaban el extenso paisaje. Sobre todo, las tardes de primavera era una maravilla.
Era un aficionado ardoroso de este ejercicio, en parte porque conociendo su carácter temía a cada instante verse obligado a acudir al terreno del honor; en parte también porque había mostrado desde el principio excepcionales disposiciones para él. Frecuentaba asimismo las salas de armas, pero aquí sus éxitos habían sido muy inferiores.
Palabra del Dia
Otros Mirando