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Actualizado: 1 de julio de 2025


Parecido á él respecto á la tragedia, puesto que hizo en ella lo que Moratín en la comedia, lo fué hacia la misma fecha D. NICASIO ALVAREZ DE CIENFUEGOS, nacido en Madrid en 1764 y muerto en Orthez, en Francia, en 1809.

Porque eres hombre de buen olfato; y mientras estés en ella, siempre has de hallar tufo de peste. Es el único que anda ya por aquí... en cuanto vienes. Sonriose Guzmán y respondió, poniéndose el sombrero para marcharse: Puede que tengas razón... Vete, vete cuanto antes por ella. Y muy pocos días después salió de Madrid la marquesa para traer de Francia a su hija.

Dejo, pues, aparte el fardo inmenso de demasías, de licencias, de crímenes, hasta de obscenidades, de que el teatro y la novela se han hecho órgano en este país tantas veces, con un talento tan singular, y me concretaré á un pasaje de un libro que han leido todos, que todos conocen, de que la Francia está inundada, de que están inundadas la Europa y la América.

Pero aquel día el viento soplaba de la parte del mar, internándose en Francia. También quiso echar una moneda en alto para que indicase su destino. Al fin se decidió por el buque que saliese antes.

Nunca me imaginé que nos recibieran con música: Francia tiene otras cosas en que pensar; pero fué triste ver tan mal interpretado nuestro entusiasmo. Los hombres llamados á las armas por las leyes del país y que se batían obligatoriamente nos miraban con recelo.

Barcelona, pues, está ligada á los pueblos interiores y de la costa por cuatro ferrocarriles, y no muy tarde habrá terminado los que conducen á Madrid, por Lérida y Zaragoza, á Valencia ó el sur, por Tarragona, y á Francia, por Gerona. Barcelona es interesante bajo todos aspectos, porque ha querido conciliar la actividad económica con los goces refinados de la civilizacion.

Como que me recuerdas al difunto padre Bernardo, que fué un tiempo capellán de la Guardia Blanca y que era un ángel con verrugas y cabellos canos. Por cierto que en la batalla de Brignais lo atravesó con su pica un soldado tudesco al servicio del rey de Francia, sacrilegio por el cual obtuvimos que el Papa de Avignón excomulgara al matador.

Oyendo lo cual el venerable Montesinos, se puso de rodillas ante el lastimado caballero, y, con lágrimas en los ojos, le dijo: ''Ya, señor Durandarte, carísimo primo mío, ya hice lo que me mandastes en el aciago día de nuestra pérdida: yo os saqué el corazón lo mejor que pude, sin que os dejase una mínima parte en el pecho; yo le limpié con un pañizuelo de puntas; yo partí con él de carrera para Francia, habiéndoos primero puesto en el seno de la tierra, con tantas lágrimas, que fueron bastantes a lavarme las manos y limpiarme con ellas la sangre que tenían, de haberos andado en las entrañas; y, por más señas, primo de mi alma, en el primero lugar que topé, saliendo de Roncesvalles, eché un poco de sal en vuestro corazón, porque no oliese mal, y fuese, si no fresco, a lo menos amojamado, a la presencia de la señora Belerma; la cual, con vos, y conmigo, y con Guadiana, vuestro escudero, y con la dueña Ruidera y sus siete hijas y dos sobrinas, y con otros muchos de vuestros conocidos y amigos, nos tiene aquí encantados el sabio Merlín ha muchos años; y, aunque pasan de quinientos, no se ha muerto ninguno de nosotros: solamente faltan Ruidera y sus hijas y sobrinas, las cuales llorando, por compasión que debió de tener Merlín dellas, las convirtió en otras tantas lagunas, que ahora, en el mundo de los vivos y en la provincia de la Mancha, las llaman las lagunas de Ruidera; las siete son de los reyes de España, y las dos sobrinas, de los caballeros de una orden santísima, que llaman de San Juan.

En las discusiones con su hermana y otras damas extranjeras que pedían el exterminio de Francia por su impiedad, la buena señora resumía su opinión siempre con las mismas palabras: «Cuando la Virgen quiso aparecerse en nuestros tiempos, escogió á Francia. No será tan malo este país como dicen... Cuando yo vea que se aparece en Berlín, hablaremos otra vez

Al subir el vapor todas las gentes se asoman ó detienen, saludan, gritan alegremente y le dan al cuadro entero el aspecto mas interesante, y simpático. Francia y Suiza parecen estar igualmente representadas allí.

Palabra del Dia

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