Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de junio de 2025
De no conocerle, hubiese temblado por su existencia. Se sintió agarrada por unas manos poderosas que la despegaron del suelo. Luego una boca ávida estampó en la suya dos besos agresivos. «¡Toma, y toma!...» Ferragut se arrepintió al ver á su prima temblando contra la pared, con una palidez de muerte, los ojos lacrimosos. Te he hecho daño. Soy un bruto... ¡un bruto!
Pero cuando no quedaron allí más testigos que la santa y Segunda, el buen farmacéutico creyó que no tenía para qué sujetar la onda impetuosa que del corazón le salía, y llegándose al cuerpo todavía caliente de su infeliz amiga, la abrazó, y estampó multitud de besos en su frente y mejillas.
Nació en Sevilla el 7 de Abril de 1849 y murió en Madrid, 19 Noviembre 1908. En su ciudad natal publicó, muy joven, su primer libro. Luego varios en Madrid, prologado por Víctor Hugo el rotulado Cantos del pueblo. Por entonces alcanzó Peñaranda mucha boga en la corte como poeta. En Manila estampó cuatro libros: Prosa, Más prosa, Poesías selectas y Por la Patria.
Octubre, 1915. Bisayo. Vive consagrado a la política. Estampó en Manila , una colección de poesías: Horas de luz. Mira: yo sufro, y yo lloro, pues bien puede suceder que no llegues a entender lo mucho que yo te adoro. Si tu corazón de oro el Sol de mi amor no advierte, déjame que lo despierte de su letargo profundo, para que viva en el mundo junto al mío hasta la muerte.
Dios os guarde, camaradas. ¡Una mujer, por vida mía! dijo al ver á la tía Rojana, que en aquel momento pasaba junto á él con un par de jarros rebosantes de cerveza. ¡Salud, prenda! y rodeando con su brazo el talle de la ventera, estampó dos sonoros besos en sus mejillas. ¡Ah, c'est l'amour, madame, c'est l'amour! tarareó.
Y llena de júbilo, se arrojó a Stein, le estrechó en sus brazos y le estampó un beso en la frente. Y a todo esto, ¿quién es usted? dijo la tía María, después de haberle dado una taza de caldo . ¿Cómo ha venido usted a parar enfermo y muriéndose a este despoblado? Me llamo Stein, y soy cirujano.
Dijo que mi presencia era desde luego muy simpática, que bien se echaba de ver mi esmerada educación, y que admiraba en mí un corazón de oro; que mis ojos eran muy dulces, aunque un poco pícaros... en fin, no estampo más porque me ruborizo. Fue la primera y última vez que hablé con una mujer que me requebrase. Ambos, pues, nos hallábamos contentísimos el uno del otro.
Ríete, lucero, que cuando tú te ríes me alumbra el sol á la medianoche. Y si otra vez me pongo guasón, como hace poco, me dices: «Manolo, cierra el pico y déjame el alma quieta», ó si tú quieres, hija de mi alma, me das un lapo con esta mano rica que beso con tu permiso... y con el del dueño del establecimiento. Y estampó en ella, efectivamente, tres ó cuatro besos. Soledad la retiró riendo.
La sacó del agua sin sentido y la dejó sobre el césped esperando á que llegasen Flora y el barquero. Pero antes que esto acaeciese Demetria abrió los ojos y dibujándose en ellos una sonrisa triste dijo: ¿Me crees ahora, Nolo? Te creo, Demetria. Y por primera vez el mozo de la Braña estampó un tierno beso en su rostro de azucena. La envidia de los dioses. Voy á terminar.
Puede ser grave.... Esto principalmente se estampó en el pensamiento de Julián. Sí que podía ser grave: ¿Y de qué medios disponía él para conjurar la enfermedad y la muerte? De ninguno. Envidió a los médicos.
Palabra del Dia
Otros Mirando