Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 26 de junio de 2025
Muchas mañanas, con el buen tiempo, me levanto muy temprano y sigo el camino abandonado, escuchando el rumor de los campos. Los pájaros cantan en las enramadas, el sol se derrama brillante por la tierra. Al volver me detengo a contemplar mi casa, sobre el jardinillo que le sirve de pedestal.
El duque prescindió por un rato de sus convidados, escuchando atentamente a los ingenieros, que le iban apuntando lo que pensaban acerca del negocio.
Al oír hablar de sir Roberto Beltz, hizo Diógenes un gesto como si le asaltara gran tentación de risa, y quedóse, sin embargo, muy serio escuchando la narración del gomoso.
Hablando él y yo escuchando, las horas nocturnas, de negra clámide, se habían ido alejando armoniosamente; las horas matutinales danzaban ya en los umbrales del día, y un revuelo de sus túnicas color violeta penetraba por la hendedura de nuestros balcones; la aurora, con dedos de rosa, golpeaba silenciosamente en el vidrio de nuestras pupilas.
El general experimentaba impulsos de ternura, nunca sentidos, escuchando referir o presenciando y oyendo rasgos y respuestas del chico, que no pasaban de meras insolencias infantiles y que a él se le antojaban claros indicios de ideas sanas, principios severos y voluntad enérgica. Pepito era indudablemente a sus ojos un caso notabilísimo de atavismo. Los procedimientos de fuerza le encantaban.
Siguió escuchando Ojeda a su amigo, pero con cierta distracción, volviendo la cabeza siempre que notaba el paso de alguien por detrás de él. La cubierta estaba totalmente ocupada por los pasajeros: unos, en grupos movibles; otros, sentados a la redonda en los sillones, obstruyendo el paso. Todos estaban arriba... menos ella. Ansiaba verla Fernando y tenía miedo al mismo tiempo.
Los que hemos nacido para soldados, a llevar a cuestas la mochila del trabajo, sin pensar en insurrecciones ni en hacer fuego por la espalda sobre los jefes. Tú, que has nacido para oficial, a coger pronto los galones y a ver si algún día pescas la faja. Maltrana sonreía escuchando a su padrastro.
Si hago ruido, pensó y ésta idiota de mujer llama, puedo ser conducido al puesto de policía. No arriesguemos el tener que entrar en explicaciones. Permaneció todavía un instante escuchando á través de la puerta y le pareció oir como un vago rumor de respiración.
Dió á su revés la apariencia de una broma mal interpretada. Ya sabía que con la mayor parte de las mujeres acostumbraba á usarlas, que las hacía disparatadas declaraciones de amor y le gustaba verlas enojadas. Con Paca las había usado infinitas veces, sin que jamás se le hubiese puesto seria; pero como ahora la estaban escuchando, quiso hacerse un poco la persona y darse tono...
En Europa tal vez nos habríamos golpeado á estas horas; pero aquí todos amigos. Y se deleitaba escuchando las músicas de los trabajadores: lamentos de canciones italianas con acompañamiento de acordeón, guitarreos españoles y criollos apoyando á unas voces bravías que cantaban el amor y la muerte. Esto es el arca de Noé afirmó el estanciero.
Palabra del Dia
Otros Mirando