United States or Central African Republic ? Vote for the TOP Country of the Week !


Ella no comprendía por qué lloraba: si por ser espía, en efecto, o por no serlo. Tuvo piedad de él. Se sintió, al mismo tiempo, ofendida por sus palabras, y empezó a llorar a su vez. Siempre lo mismo dijo lloriqueando . Siempre soy yo la culpable. ¿Para qué casarse con una idiota? Krilov se volvió hacia ella y, airadísimo, balbuceó: ¡Dios mío! ¡Doce años!

Con risa entre idiota y maliciosa, solía decir a veces a la muchacha: Andas metiéndote en cuentos.... Aún han de venir a buscarte los civiles, para te llevar a la cárcel.... Tirias y troyanas

El idiota estaba inclinado sobre un montón de huesos a los cuales daba las formas más variadas y extravagantes.

Abrió el balcón de un puñetazo y el aire frío y húmedo le trajo la idea lejana de la realidad, y oyó la tos discreta de Petra, que aguardaba allí, detrás, clavándole los ojos en la nuca. Cerró el balcón don Fermín, volviose y miró con ojos de idiota a la rubia que enjugaba lágrimas villanas. «¿No necesitaba un instrumento para luchar, para hacer daño? Aquel era el único que tenía».

Muy lindo! salté ¡Amor propio! ¡Y no se les ocurre otra cosa! ¡Les parece cuestión de amor propio ir a sentarse como un idiota para que me tomen la mano la noche entera ante toda la parentela con el ceño fruncido! Si a Vds. les parece una simple cuestión de amor propio, arréglense entre Vds. Yo tengo otras cosas que hacer.

¿Qué es esto sino borrar el santo cariño de la hija, bajo el egoísmo grosero é impío de la sierva? ¿Qué es esto sino borrar el sacramento providencial del padre, bajo la crueldad idiota del salario?

Ella, ella misma lo había jurado; no se sabía para qué era suya, pero lo era...». El Magistral se puso en pie de repente: el tiempo volaba, lo acababa de sentir él como un bofetón; podían estar conspirando los otros con el tiempo y contra él; tal vez estaban juntos ya a aquellas horas.... «¡Infame, infame! y le había ido a enseñar la cruz de diamantes a la capilla... para que viese el traje en que le iba a deshonrar... a deshonrar... él era allí el dueño, el esposo, el esposo espiritual... don Víctor no era más que un idiota incapaz de mirar por el honor propio, ni por el ajeno... ¡aquello era la mujer!».

Vd. tenía delirio aún, ya lo ... ¿Pero qué quiere que haga yo ahora? ¿Quedarme aquí, a su lado, desangrándome vivo con su modo de ser, porque la quiero como un idiota!... Esto es bien claro también, eh? ¡Ah! le aseguro que no es vida la que llevo! ¡No, no es vida!

¿Y quién se casa con una literata? decía Vegallana sin mala intención . A no me gustaría que mi mujer tuviese más talento que yo. La marquesa se encogía de hombros. Creía firmemente que su marido era un idiota. «¡A qué llamarán talento los maridospensaba satisfecha de lo pasado. Yo no quiero que mi mujer se ponga los pantalones añadía el afeminado baroncito.

¡Cuánta fe necesita el hombre para que su alma no se cáuterice, al tocar la hiel corrosiva de estas nauseabundas experiencias! No siento odio; acaso no siento desprecio tampoco, pero siento una profunda lástima, y sobre todo un profundo dolor. Este es quizá un malvado, un holgazan, un idiota. ¿Lleva cadena? -. ¿Lleva brillantes? -. ¿Va en coche? . ¿Se inclinan ante él sus lacayos? -.