Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 2 de junio de 2025


Lerma se volvió, adelantó rápidamente, dobló una rodilla ante el hombre que le había hablado, y le besó una mano. Aquel hombre era su majestad católica, don Felipe III de Austria. Había cierta quijotesca tiesura en el semblante del rey. ¿A dónde íbais, pues, duque? repuso Felipe III. Iba... como vuestra majestad estaba tan ocupado... Y tardaba, ¿eh? ¡Señor!

Mil diversas emociones de temor, de arrepentimiento, de cariño, de duda, de alegría y ansiedad cruzaron en un segundo por el corazón del joven marqués, que dobló la rodilla exclamando con acento conmovido: ¡Marta, por Dios, me perdones la necedad que acabo de decir!... ¡Soy un estúpido!... ¡Acababa de soñar unas cosas tan tristes, y de repente terminaron todas tan bien!... No me resignaba a dejar escapar así la felicidad... Una idea absurda me vino a la cabeza, inspirada por el mismo deseo de verla realizada... Pero no..., no..., yo no puedo ser ya feliz en la tierra... Nací para ser desgraciado... Afortunadamente moriré pronto, como mi padre... y como mi madre... Perdóname esta locura de un momento y no llores... ¿Quieres saber lo que soñaba?... Te lo voy a decir, porque será quizá la última vez que me veas... Soñaba..., soñaba, Marta, que me querías.

Sobre su ancho cuello apenas se destacaba la roja empuñadura del estoque, hundido hasta la cruz. De pronto, el animal se detuvo en su carrera, agitándose con doloroso movimiento de cortesía; dobló las patas delanteras, inclinó la cabeza hasta tocar la arena con su hocico mugiente, y acabó por acostarse con estremecimientos agónicos...

Y hacer despues que se retire el decreto y revenderlas á un precio doble... ¡ ahí un negocio! Simoun se sonrió con su sonrisa fría, y viendo adelantarse al chino Quiroga dejó á los quejicosos comerciantes para saludar al futuro consul. Este, apenas le vió, perdió su espresion satisfecha, sacó una cara parecida á la de los comerciantes y medio se dobló.

Cuando tuvieron entre ellos uno verdaderamente intrépido y hombre de genio, Bartolomé Díaz, que dobló el Cabo, reemplazáronlo con Gama, gran señor de la casa real y afamado guerrero. Preocupábanse más los portugueses de las conquistas y de los tesoros que con ellas pudiesen ganar que de los descubrimientos propiamente dichos.

Despidieron todos servilmente, pajes, lacayos y galopines, al cocinero de su majestad, y recibiendo iguales saludos de la servidumbre que ocupaba las habitaciones por donde pasaron, salió á la calle, siguió, torció una esquina, recorrió una tortuosa calleja, dobló otra esquina, y al comedio de otra calleja obscura se detuvo. Ese es el postigo de la casa del duque dijo el cocinero mayor.

En respuesta sacó Zadig la espada; lo mismo hizo su criado que era valiente, y dexáron sin vida á los primeros Arabes que los habian embestido: dobló el número de enemigos, mas ellos no se desalentáron, y se resolviéron á morir en la pelea. Víanse dos hombres que se defendian contra una muchedumbre; tan desigual contienda poco podia durar.

Y, lanzando por la boca una onda negrusca, desplomose. Sus brazos y sus piernas se sacudieron un instante; y su cabeza, sin vida, se dobló, se acostó de lado, sobre la piedra. Al mirar extendido a sus plantas el cuerpo exánime de su rival, Ramiro elevó una oración jaculatoria a la Virgen de la Soterraña. ¡Estaba vengado!

No respondió nada a esto la embozada, ni hizo otra cosa que levantarse de donde sentado se había, y, puestas entrambas manos cruzadas sobre el pecho, inclinada la cabeza, dobló el cuerpo en señal de que lo agradecía. Por su silencio imaginaron que, sin duda alguna, debía de ser mora, y que no sabía hablar cristiano.

Su instinto le empujaba hacia el pabellón, pero en mitad de la avenida le cortó el paso otra de las asombrosas mutaciones. Una mano invisible acababa de arrancar de un revés la mitad de la techumbre. Todo un lienzo de pared se dobló, formando una cascada de ladrillos y polvo.

Palabra del Dia

aconséjele

Otros Mirando