Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 31 de mayo de 2025


Después de un rato, vuelta en , viendo que don Bernardino callaba, dijo con desmayada voz: No , Bernardino, no te comprendo, ¿he oído bien? explícate, si no quieres que me vuelva loca. ¡Explicaciones! hay cosas que no se explican; vienen porque , cuando menos se piensa, de la manera más imprevista.

Las jóvenes tenían la hermosura dolorosa y desmayada de la anemia; flores de vida que se mustiaban antes de abrirse; adolescentes de piel blanca, de una palidez de papel mascado, que el sol no lograba calentar, tiñéndola a trechos con menudas manchas de color de salvado.

Ya pagó de antemano lo que has de heredar de mi marido. Te rescató de Dios para entregarte al mundo. Quédate en el mundo. no puedes ser monja. La mala sangre del Comendador hierve en tus venas. ¿Cómo dudar que eres la hija maldita de aquel impío? Clara, al oir estas últimas palabras, dió un grito inarticulado y cayó desmayada entre los brazos de Lucía.

A poco entraban en la estancia del obscuro diván las doce tinieblas personificadas del Sennaar, que conducían en un rico palanquín, y entre almohadones de ormesí y sedas, a la desmayada cuanto hermosísima Híala.

Si tuviéramos a mano una pluma de los pájaros de rosa que vuelan en el paraíso, sólo con halagar con ella un poco la nariz de nieve de la desmayada, estornudaría tres veces y despertara contenta y salva como de un sueño desapacible; pero como esto no es posible, fuerza será optar entre dos remedios solos que restan.

Nada le grita su papá, que Núñez se ha caído a la acequia. Naturalmente al oír esto Emilita lanza un grito desgarrador y cae desmayada en brazos de varias damas. Núñez, hecho un héroe, despreciando su propia salud, corre a socorrerla. En pocos momentos se llena la habitación de vasos de agua y salen a relucir también dos o tres frascos de antiespasmódico.

Aun es dichosa... No se acuerda de nada... pero una descarga hiere sus oídos y cae de nuevo desmayada. ¡Mi padre ya no existe! »Habían pasado tres meses desde aquel día, cuando fueron a buscarme al colegio para llevarme al lado de mi madre. Estaba detenida en una casa de reclusión y yo me presenté a ella entre bayonetas.

Alcéla en alto y la mostré á su dueño haciéndole seña de que iba á subir para entregársela. Y sin más dilaciones entro en el portal, subo la escalera y tomo el cordón de la campanilla.... Ya está abierta la puerta. Mi lindo agresor asoma su rostro trigueño, gracioso, lleno de vida y frescura, y extiende sus manos diminutas, en las cuales deposito respetuosamente á la muñeca desmayada.

Acordaos de aquella triste pecadora que, transida de pena, desmayada de amor, da consigo a los pies de Jesús y se los lava con sus lágrimas y se los limpia con sus cabellos y se los unge, sin que se escuche una palabra de su boca porque se derrite en fuego de amor. ¡Oh lágrimas derramadas por Dios, y cuánto valéis y cuánto podéis y cuánto acabáis!

De un salto se hubiera puesto a los pies de la hermosa el rendido caballero, si su voluntad no hubiera impedido un brazo vigoroso que le sujetó, así como sucedió el desmayo, y se preparaba para acercarse a la desmayada. ¿Quién sois vos? gritó con voz de tigre Muley . ¿Quién sois vos para venir a turbar los festejos de la gente principal, y poner asechanzas a las esposas de quien vale más que vos?

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando