United States or San Marino ? Vote for the TOP Country of the Week !


Yo quiero darte la felicidad, si juzgas felicidad el que yo sea tuya. Si no me desprecias, si me perdonas, si no me crees indigna, nos casaremos, aunque rabie doña Inés de que yo no sea monja, aunque don Andrés te retire su favor, aunque se nos haga imposible la permanencia en este pueblo y aunque tengamos que irnos por ahí, acaso a vivir miserablemente.

¿Cómo estás aquí? ¿Quién te ha dado permiso para entrar? ¿No te han dicho que no subas sin que te llamen? preguntó frunciendo aún más el ceño. Quería darte un beso dijo con voz apagada Josefina. Déjame de besos. Anda, y cuidado con subir otra vez sin mi permiso.

Es cierto, señor cura; pero os afirmo que un cura no entiende nada de todo esto. Ni tampoco Reina de Lavalle. Luego iré a darte lección, hijita. Así terminó la discusión más grave que he sostenido con mi cura. Entretanto pasaban los días y los días y como Pablo de Couprat no volviera, mi sistema nervioso se conmovió y dio muestras de una irritabilidad de mal augurio.

Pues arrimada á tal ofrecimiento Crecerá desde hoy mas mi confianza, Creciendo en vuestros pechos ardimiento, Y del viejo vivir nueva mudanza; Vuestras promesas no se lleve el viento, Hacedlas verdaderas con la lanza, Que las mias saldran tan verdaderas Quanto fuere el valor de vuestras veras. Dos Numantinos con seguro vienen A darte, Cipion, una embaxada. Porqué no llegan ya? en qué se detienen?

, lo mandó; te lo juro, Carmen. A no me dijo nada. Pero me lo dijo a todo; eras muy pequeña para hablarte de estas cosas; además temía darte demasiada aflicción. El quiso que fueras muy dichosa, todo lo más que sea posible, y que nunca le olvidases. No, nunca repitió la niña sollozando. Y, con voz firme, añadió después: Yo haré todo cuanto él dejó mandado...; seré muy buena.

Ensueño de mi vida, mi ardiente vivo anhelo, ¡salud! te grita el alma que pronto va a partir. ¡Salud...! ¡Oh, que es hermoso caer por darte vuelo, morir por darte vida, morir bajo tu cielo, y en tu encantada tierra la eternidad dormir.

Vete, vete al punto de esta casa y no vuelvas más en tu vida. Para has muerto. Quiero olvidar hasta el santo de tu nombre. No tengo que darte cuenta de mi conducta. Nada me importa ni me aflige el ruin concepto que formes de . Vete.

-Calla, Sancho, pues ves que mi reclusión y retirada no ha de pasar de un año; que luego volveré a mis honrados ejercicios, y no me ha de faltar reino que gane y algún condado que darte. -Dios lo oiga -dijo Sancho-, y el pecado sea sordo, que siempre he oído decir que más vale buena esperanza que ruin posesión.

Me agravé más porque nos dijeron que te casabas con otro, con Muñoz. Es un cuento, claro está; pero pensar que se te pudiera ocurrir un desatino así, me afligió como no puedes darte idea. has de casarte con Julio, todo eso que leíste en mi diario ya no tiene importancia. Te voy a explicar... Carmen la interrumpió, para hacerle tomar la medicina ya preparada.

Ahí te envío una carta que por la letra me parece de él: supongo que será dándote parte de la boda. El cuerpo de Estado Mayor me manda darte recuerdos. Mamá lo mismo. Yo no me contento sino con un fuerte mordisco en una oreja: ya sabes que soy especialista en ese ramo. Avisa cuando sales. Dentro de ésta venía otra carta de D. Manuel Rivera noticiándole su próximo matrimonio.