Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 22 de octubre de 2025
En ayunas vengo, y en ayunas desde anoche, tía Zarandaja, dijo el rapista, salvo dos onzas de queso y un panecillo que compré esta mañana en una tienda, cuando salía de allí, adonde picardías de un mal familiar, que ya está bien castigado, me llevaron; y venga, venga, tía Zarandaja, la uña de vaca con habas y morcilla, que voy a comerla con el mismo gusto que si no hubiera comido en mil años.
Este asesinato, que conmovió á toda la ciudad por las circunstancias que le rodearon y las personas que en él intervinieron, no pudo ser castigado por la justicia, pues los autores materiales del hecho desaparecieron, tal vez protegidos por los instigadores, si bien se dijo que todos, pobres y fugitivos, no tardaron en tener un desagradable fin.
Conociendo el primer médico de Ogul quan peligroso para la medicina era semejante hombre, se coligó con el boticario del gremio para enviarle á buscar basiliscos al otro mundo: de suerte que habiendo sido castigado siempre por sus buenas acciones, iba á morir por haber dado la salud á un señor gloton.
En realidad, estaba más abatido que Jacinto, pues el porrazo sufrido con el desastroso bajón de las vitalicias, como llamaban a las acciones del Banco de Schlingen, le había partido por la mitad, pero era él así, fanfarrón, embustero y más soberbio cuanto más castigado de la suerte.
¡Ay, yo he sido un gran pecador, y mi vida una noche negra de rayos y de truenos!... ¡Por eso a mi vejez me veo tan castigado!... ¡Dios, para humillar mi soberbia, quiso que en aquel vientre de mujer santa engendrase monstruos Satanás!... ¡Siento que mis horas están contadas; pero aún tendré tiempo para hacer una gran justicia.
Uno entre tantos, un hombre alto, seco y pálido, el corregidor de Sevilla, que se encontraba en Cádiz para seguir un proceso, se encarnizaba sobre todo con el desgraciado reo; a cada instante le decía: ¡El infame!... ¡Qué dicha para la sociedad que semejante monstruo sea castigado con arreglo a sus culpas!... Le vería estrangular con placer.
Y agora, visto el daño que haría a mi conciencia y a vuestras haciendas, arrepentido de lo hecho, os declaro claramente que las bulas que predica son falsas, y que no le creáis ni las toméis, y que yo directe ni indirecte no soy parte en ellas, y que desde agora dejo la vara y doy con ella en el suelo; y si algún tiempo éste fuere castigado por la falsedad, que vosotros me seáis testigos como yo no soy con él ni le doy a ello ayuda, antes os desengaño y declaro su maldad."
Después de cuatro años de gobierno, y sin la más leve fórmula de cortesía, se vió destituido don Manuel Guirior, trigésimo segundo virrey del Perú, y llamado a Madrid, donde murió pocos meses después de su llegada. Vivió una vida bien vivida. Así en el juicio de residencia como en el secreto que se le siguió, salió victorioso el virrey y fué castigado Areche severamente.
Don Tello confiesa que son verdaderos los cargos que se le hacen, pero cree, sin embargo, inspirado por su antiguo orgullo, que un hombre de su importancia no puede ser castigado por tan ligeras faltas. En este momento se presenta Rodrigo, que, desde su entrevista con el Rey, sólo respira venganza; acomete á Don Tello y comienzan á pelear.
Respetadme, caballero dijo la condesa , y no veáis en mí más que una mujer que todo lo ha perdido por vos en un momento de locura y os castiga. Si culpa hay entre nosotros, no sé quién está más castigado: si tú, Catalina mía, viéndote obligada á prenderme por amor, ó yo, por amor, viéndome obligado á huir de ti. Os aseguro que no huiréis. Entonces seremos los dos felices. No os entiendo.
Palabra del Dia
Otros Mirando