Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 5 de junio de 2025
Te conozco bien y no me dejo engañar. El aderezo se devolverá y en su lugar vendrá otro a mi gusto y al tuyo... Dejemos el aderezo... Algo tenía que decirte y ya no me acuerdo... ¡Ah, sí! Es necesario que escribamos a tu tío Rodrigo, pues según la carta que de él recibí hoy, no sabe todavía el día en que nos casamos. Creo que debemos escribirle los dos en una misma carta, ¿no te parece?
A Mario le hacían falta botas y guantes; el sombrero de copa estaba ya grasiento; llegaba el verano y era necesario también hacerse ropa. Todas sus joyas de poco valor fueron pasando por la casa de préstamos. El aderezo regalo de sus padres, que era lo que más valía, lo guardaba D.ª Carolina. ¿Pero ese gato que tienes no se agota nunca? le preguntó inquieto Mario. Tenía la respuesta preparada.
Y me figuro entonces lo que daré a todos los míos cuando haya subido al trono: a Marta, un espléndido aderezo; a papá, un cofre de hierro lleno de oro; a mamá, una gran caja de piñas azucaradas. El chasquido de lanzas desaparece a lo lejos, y con él mi sueño. Roberto llegó al día siguiente. En el momento en que el carruaje que lo conducía, rodó bajo el portón, Marta estaba al lado del fogón.
Por eso rabiaba ella. En cuanto a Sariegos, que estaba presente, detrás de su mujer, también se puso a aborrecer de pronto a Emma, porque tenía la culpa de lo que en aquel momento su esposa estaría maldiciéndole y detestándole a él por avaro; y además, aunque parezca raro, también miraba con envidia el aderezo de la abogaducha.
Su comida, tan parca y mal guisada, que ni aun los bárbaros, que viven como brutos en las selvas, la hubieran podido aguantar tan largo tiempo; y pasó por las manos de muchos una calabaza, que le servía de olla, escudilla y vaso; de ordinario pasaba con maíz, sin otro aderezo que el que de suyo tiene este desabrido manjar, cocido en agua, y cuando sus enfermedades le obligaban, añadía un pedacillo de carne mal asada.
Estoy seguro de que si te trajese el dichoso aderezo reirías en grande. No lo creas. ¿Te figuras acaso que no me acuerdo de la burla que has hecho del sombrero que tu tía Carmen te regaló hace pocos días? Hice mal en burlarme; pero tú haces también mal en echármelo en cara. La verdad es que, en resumidas cuentas, lo mismo da un sombrero o un aderezo que otro. Corriente; dale expresiones.
Enrique no entendió bien mi encargo decía el joven . Yo le pedía que me remitiese un aderezo de valor y lo que me manda es medio aderezo vulgarísimo hasta más no poder; tanto, que pienso devolvérselo mañana mismo sin mostrártelo siquiera. No te moleste más; es igual uno u otro. ¡Cómo ha de ser igual! ¿De cuándo acá, señorita, se ha vuelto usted tan indiferente en asuntos de tocador?
Agréguese perejil picado y jamón cocido y picado también, y déjese enfriar. Entonces se envuelven las chuletas con dos capas de aderezo, y se van poniendo sobre papel fuerte y cortado en forma de corazón, y se pliega el papel de manera que envuelva enteramente las chuletas.
¡Oh! ¡no me amas!... ¡me engañas!... Ya tenemos el magnífico aderezo... dijo doña Clara. Y aquí van otros diez... más ricos que aquel... ¿No creeréis que nuestro amor es interesado si aceptamos? Creeré que no me amáis si no recibís lo que os doy... lo que es tuyo porque eres mi hijo... lo que te doy secretamente porque no puedo dártelo de otro modo. Acepto, pues, madre mía.
En sus viajes sólo comía un poco de pan y alguna otra vianda, de que usan los pobres indios; bien que cuanto al pan ú otro de los manjares que usan los europeos, en muchos años no probó bocado; contento sólo con un puñado de maíz mal cocido y en muchas ocasiones con raíces ó frutas silvestres, pues muchas veces no tenía ni hallaba otra cosa en los bosques; y cuando comía con más esplendidez era, ó algún pececillo ó unas hierbas cocidas sin algún aderezo; y vivía tan gozoso y alegre en esta pobreza y miseria, que en su última enfermedad le eran molestas y pesadas las comodidades que usa con sus enfermos la Compañía.
Palabra del Dia
Otros Mirando