United States or Bhutan ? Vote for the TOP Country of the Week !


Antes de acostarme le había dicho a mi tío que si él se encontraba bien y no me necesitaba para alguna cosa, pensaba madrugar y subir a la montaña con Chisco para estirar un poco las piernas y quemar algunos cartuchos, si había ocasión de ello.

Luego se puso a hacer dibujos sobre el cristal con un dedo. Escribió su nombre: Obdulia Osuna; después el de su confesor, Gil Lastra. Y volviéndose al rincón, se rebujó de nuevo. Trascurrió un rato en silencio. Ambos parecían soñolientos. Obdulia dijo al cabo: Con permiso de usted, voy a acostarme un poquito, padre. Tengo sueño.

No vayas a pensar que quiero meterte el novio por los ojos. Lo que te digo es que, aunque vivieras cien años, no encontrarías uno mejor. ¿Es príncipe? ; como princesa. Pues hijo, bien haces el amor a una señorita de coche. En esto se asomó al gabinete doña Manuela. Hijos, ya está medio dormido: vamos a hablar pronto cuatro palabras, que estoy rendida y quiero también acostarme.

Si volvía á casa más tarde que yo, entraba y se acostaba con tal cautela, que nunca me despertó; si se retiraba más temprano, me aguardaba leyendo para que pudiese acostarme sin temor de hacer ruido. Por las mañanas nunca se despertaba hasta que me oía toser ó moverme en la cama.

La carta de Verdú es como sigue: «Querido Azorín: Después de acostarme y levantarme veinte veces, da la una de la madrugada y no puedo estar en la cama ni fuera de ella; y no tengo más remedio, para luchar con el mal, que escribir; pero ¡ay! que no puedo ya. »Mi situación, Antonio, es horrible.

Llegándose a la cama, y tirándole cariñosamente de los pelos, comenzó a decir riendo: Animal, procura estrecharte un poco, y no ronques, porque voy a acostarme contigo. ¡Qué honor para ti y para tu familia! ¿verdad?... Pero has de ser modesto. Perico, ¡cuidado que lo propales por ahí!

Os aseguro, don Francisco dijo el rey bostezando de nuevo y haciendo la señal de la cruz sobre el bostezo , que estoy pasando una mala noche. No la paso yo mejor dijo Quevedo. Vos os divertís; yo me fastidio. Pues os doy la diversión por dos blancas. Os juro que no puedo dormir. Y yo os afirmo, señor, que no puedo acostarme. Yo os había llamado para algo. Yo creía que para algo era venido.

Pero mis hijos, mis pobres hijos... ¿Qué sería de ellos entonces?... Cuando case a María, ¡quién sabe...!, puede ser, puede ser que me decida a buscar descanso en la vida religiosa... Por lo menos, renunciaré al mundo y haré vida recogida en mi propia casa; no tendré más vestido que un hábito del Carmen, y aquí paz... Por las mañanas mi misa, por las tardes visitar a alguna amiga, y por la noche a casa... Acostarme tempranito, que es lo más saludable y... ¡Ay, qué rica vida!...

Voy a hacerme un traje de tela cruda, que hasta allí.... Bueno, bueno, hombre, no te pongas hecho una sierpe.... Si ya que tengo que guardar método, y acostarme temprano... a las ocho con las gallinitas: ¿qué más pides? ¡Ay, qué rico hermano me dio Dios! ¡Así todas se me mueren por él! ¿Si pensarás, si pensarás que me la das con tus lagoterías?

No te inquietes, querida mía y el señor Aubry para tranquilizar a su esposa trató de afirmar la voz: estoy mejor. Pero quisiera acostarme. Jaime, hazme el favor de telegrafiar a Juan que venga inmediatamente; lo necesito. Y como Jaime comprendiera que su padre estaba agitado por una preocupación grave, se apresuró a tranquilizarlo.