United States or Afghanistan ? Vote for the TOP Country of the Week !


La criada había subido la escalera y, tras de algún tiempo, bajó Catalina envuelta en un mantón. ¿Eres ? dijo sollozando. , ¿qué pasa? Catalina, llorando, contó que su madre estaba muy enferma, su hermano se había ido con los carlistas y a ella querían meterla en un convento. ¿A dónde te quieren llevar? No , todavía no se ha decidido. Cuando lo sepas, escríbeme. , no tengas cuidado.

De ello no resultaba más que alguna reyerta fragorosa en que la feroz irlandesa, chapurrando el valenciano, se despachaba a su gusto contra las comadres del barrio, y con mayor encono después contra la causante de aquel disgusto. A todas horas gritaba que iba a meterla en la Inclusa.

En vez de meterla en la bodega, la han alquilado un camarote, como si fuese una persona viva. ¡Corazones generosos!... ¡Las atenciones y finezas que inspiran unas docenas de millones!... Isidro no podía abandonar el recuerdo de este cadáver acompañándole invisible en su viaje. Reconocerá usted que han ocurrido muchas cosas en quince días.

Hecha la empanada, fue la misma niña a meterla en el horno, y siguiendo una piadosa costumbre tradicional de aquella tierra, se santiguó y rezó un padrenuestro, para obtener resultado feliz. ¿Sabes una cosa, Martita? ¿Qué te pasa? Que con estos olores de cocina y el trajín de la dichosa empanada, se me ha despertado un apetito más que regular. Pues mira, eso comiendo se quita. Ven conmigo.

Del carruaje salió un hombre que no conocí y cogió por las manos a mi Gloria, que vi claramente hacía esfuerzos por desasirse. De dentro la empujaron, y saltó también a la calle, y detrás de ella, don Manuel, el tenedor de libros. No faltaba más que un paso para meterla en el portal. Pero aquel paso no pudieron darlo.

No me preocupa de saber si las mujeres son bien formadas dijo el señor Macey con cierto desprecio . No llevan casaca ni pantalón, de modo que no es posible juzgar sus formas. Papá dijo Aarón, cuyos pies estaban ocupados en tamborilear el compás de la música , ¿cómo se sostiene esa pluma tan larga en la cabeza de la señora Crackenthorp? ¿Tendrá un agujerito para meterla como en mi volante?

Mientras hablaba estaba doblando la carta para meterla en el sobre, y yo me incliné rápidamente y se la quité. Ahora dije poniéndola lejos para que no pudiera cogérmela, soy dueño de sus secretos de usted, señorita Elena.

¿Es a la señorita de Grevillois a la que encuentra usted tan linda? le dije enseñándole el párrafo de lejos. No quiero responder a usted. Elena parecía enfadada y volvía la cabeza para no verme. Si me responde usted, le devolveré la carta. , es esa señorita. Cogió la carta, que le devolví, y se apresuró a meterla en el sobre. ¿Qué quería decir ese «pero» que ha borrado usted?

Al raquítico dio en abultársele la cabeza, poniéndosele como un odre: fue preciso traerle médico y medicinas, todo para salir al cabo con que era una bolsa de agua, y que la bolsa se lo llevaba al otro mundo. A bien que el médico no sólo se negó a cobrar nada, sino que, compadecido de Guardiana, tuvo la caridad de meterla en la Fábrica, que fue como abrirle el cielo, decía ella.

Temerosa de las complicaciones que con esto pudieran sobrevenir, la esposa del maestrante se apresuró a meterla en la cama. Tardó poco la pequeña en volver en , pero inmediatamente se declaró una fuerte calentura. Llamose al médico. Encontrola bastante mal.