United States or Luxembourg ? Vote for the TOP Country of the Week !


Algunos minutos después, continuando una conversación empezada cuando ella se presentó, la pusieron en antecedentes de un íntimo asunto de familia y la consultaron como si fuese la persona de más confianza y más allegada a la casa. Después Carmen, la menor, la llevó a su cuarto y le mostró, con mucho misterio, un diario de su vida que había comenzado a escribir.

Y šalidos los Pharišeos conšultaron contra el para deštruyrlo. Mas šabiendo [lo] Iešus, apartóše de alli: y šiguieronle muchas compañas, y šanaba

Estaban seguros de llegar allá antes que Elena. Consultaron con ésta el caso, y teniendo en cuenta lo próximo que se hallaba su matrimonio, la joven señora no tuvo inconveniente en darles permiso para hacerlo. Llegó el tren. Un minuto de parada.

Todos sentían como si entrasen en una casa donde hay un muerto. Un olor á incienso y á cera aumentaban esta ilusion. D. Custodio y el P. Salví se consultaron en voz baja sobre si sería ó no conveniente prohibir semejantes espectáculos. Ben Zayb, para animar á los impresionables y poner en aprieto á Mr.

8 porque a los pobres siempre los tenéis con vosotros, mas a no siempre me tendréis. 10 Consultaron asimismo los príncipes de los sacerdotes, sobre matar también a Lázaro; 11 porque muchos de los judíos iban y creían en Jesús por causa de él. 12 El siguiente día, la multitud que había venido al día de la Fiesta, cuando oyeron que Jesús venía a Jerusalén,

Su cabellera de aurora, su andar majestuoso, el perfume que iban sembrando sus pasos, el brillo de un diamante en su diestra desenguantada, hicieron detenerse á sus espaldas á cuatro hombres morenos, de robustez cuadrada y rostros inquietantes, que se consultaron con voces roncas de ebrio.

No, no salgo contestó Edwin enérgicamente . El que desee verme que entre aquí. Me siento más fuerte bajo este techo. Y al decir esto miraba el tronco enorme apoyado en la mesa. Los enviados del gobierno, cada vez más sombríos y parcos en palabras, se consultaron con una mirada cuando salió Flimnap para decirles que el Hombre-Montaña deseaba cambiar de ropas dentro de su vivienda.

18 Luego se levantaron los hijos de Israel, y subieron a la Casa de Dios, y consultaron a Dios, diciendo: ¿Quién subirá de nosotros el primero en la guerra contra los hijos de Benjamín? Y el SE

Hablar al señor Campistrón, respondió Tragomer. Está ocupado en este momento, pero si ustedes quieren hablar con la señora... Marenval y Tragomer se consultaron con la vista. No hay inconveniente, respondió Marenval. El empleado abrió una puerta practicada en la balaustrada y salió á la antesala. Llamó á una puerta y entró con aire misterioso.

Hasta entonces, durante el lento devanar de los ensayos, el dramaturgo fué una especie de pequeño dictador, sin cuyo consentimiento y beneplácito ninguna iniciativa prevaleció: los actores le pedían la entonación verdadera de las frases difíciles, el pintor escenógrafo le expuso sus bocetos, las actrices le consultaron el color de sus pelucas y de sus trajes, el guarda-muebles aceptó sus órdenes, sin su aprobación el director de escena no hubiese hecho nada... Y en este vaivén de discusiones minúsculas, de reprensiones, de enmiendas, de consejos, seguidos muchas veces á regañadientes y sólo por el imperio de la disciplina, ¡cuántas vanidades chafadas, cuántos pequeños orgullos hervidos, cuántos ocultos rencores surgieron aquí y allá, como espinas, porque el dramaturgo, á pesar de su amabilidad, de la cortés blandura que ponía en sus réplicas y de su vigilante empeño en no disgustar á nadie, no pudo, sin embargo, complacer á todos!... Esa misma impresionabilidad ardiente que caracteriza á los sacerdotes de la farándula les hace susceptibles y vidriosos: ayer fué la primera actriz la que se irritó secretamente contra el autor, porque éste, al enseñarle ella el sombrero con que pensaba «vestir» la obra, no demostró entusiasmarse mucho; hoy es el galán quien se disgusta, porque el dramaturgo, en el ensayo, le corrigió un ademán con demasiada viveza; mañana, en fin, serán la característica, ó la dama joven, ó el actor cómico, los que se creerán ofendidos por el desdichado autor, que preocupado con las multiplicadas peripecias de su obra, al marcharse del teatro no les saludará con bastante afecto...