United States or Papua New Guinea ? Vote for the TOP Country of the Week !


Hablaba cada vez menos, sus ojos, que ya no interrogaban casi para evitar más que nunca el responder, parecía que hubiesen replegado la única llama un poco viva que los mezclaba al pensamiento de los deseos. No estoy satisfecha de la salud de Julia me había dicho Magdalena repetidas veces. Indudablemente está delicada y de un humor que se disgusta con todos, hasta con los que más la quieren.

¡Sois tan poco razonable! , es cierto, por haber gritado así por la portezuela; pero no por considerarme feliz al pensar que vamos a vivir solas las dos, en completa libertad. ¡Solas! No tan solas como os imagináis. Por lo pronto, hoy recibiremos dos personas a comer con nosotras. ¡Ah! es verdad, pero no me disgusta mucho volver a ver esas dos personas.

Por dos razones: la primera porque todo lo que gozo oyéndote cuando estamos en familia, me disgusta cuando cantas en público; la segunda porque vas a separarte de . No por qué te disgusta que cante en público. A es a quien disgusta... y mucho. Lo de la separación es una tontería, porque estamos juntos mucho más tiempo de lo que debiéramos.

Sólo me falta corregirla. Pero crea usted que estoy desanimado: á trozos me disgusta, á trozos me agrada. ¿La verdad?... Ignoro lo que he hecho. Coquelin quiere conocerla: para eso ha ido á Cambo. El poeta se defiende; al cabo, con la «bonhomie» de un dios que se resignase á descender unos momentos de su altar, coge el manuscrito de «Chantecler» y lee. ¡Admirable!

No llega usted á este punto del satanismo, y más vale así. Se queda usted en menos de la mitad del camino, y por usted lo celebro. En cuanto á los catorce sonetos, serían estéticamente mejores si fuesen satánicos. Yo comprendo á Baudelaire, y en cierto modo le admiro, aunque me disgusta.

En tu buque puedo vivir olvidada del mundo, como si hubiese muerto... Y si mi presencia te disgusta, llévame lejos de Francia, déjame en un país lejano. Deseaba salir de este aislamiento en tierra enemiga teniendo que obedecer á sus superiores, como una fiera enjaulada que recibe pinchazos á través de los hierros. La hacía temblar el presentimiento de su próxima muerte.

De esta manera comenzó nuestra correspondencia. Yo la estimulé; advertía en usted una criatura delicada y maltratada por la vida. Nos comprendimos. LEONIE. ¡Oh! ¡Te aseguro que te había comprendido...! ¡Eras tan atento y tan dulce...! Cuando tenía algún pesar, me consolabas con las palabras necesarias. Será una estupidez, pero llegué a enamorarme de ti... ¿No te disgusta que te lo confiese...?

Es cosa de gusto aseveró el abad, rebañando con una miga de pan lo que restaba de yema en su plato. Yo declaró tímidamente Julián poco entiendo de vinos.... Casi no bebo sino agua. Y al ver brillar bajo las cejas hirsutas del abad una mirada compasiva de puro desdeñosa, rectificó: Es decir... con el café, ciertos días señalados, no me disgusta el anisete.

En el Retiro muy poca gente: don Juan llega de los primeros, se cansa de andar, se disgusta y siente impulsos de volverse a casa. Por fin comienzan a venir paseantes. A las cinco aparece Cristeta al término de una alameda: traje, el mismo del día pasado; lleva al niño cogidito de la mano y el coche les sigue a corta distancia.

No os ocultaré cuánto me disgusta dejaros de obedecer en esto, por lo mismo que cuánto riesgo corremos de naufragar en nuestras esperanzas. El desdén con que los castellanos comienzan a mirar a los de la nación mía, y principalmente vosotros los hidalgos, cosa es tan dura, que hace temblar de rabia al menor de los vencidos, y de noble furor a la familia de los reyes.