United States or Cook Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Mira que mi madre está ahí murmuró la condesa echándose a reír a pesar suyo ; eres un insolente. Y añadió en voz alta : Tendré mucho gusto en recibirle. ¡Bien, muy bien! exclamó el general, barajando violentamente los naipes ¡Mimarlos, abrirles las puertas de par en par, ponerles andadores!; se divertirán a vuestra costa y después se burlarán de vosotros.

Cierto día, aburrido de pasar el tiempo entre cuatro paredes, tomé el sombrero y me fuí de tertulia a la casa de don Procopio. Allí estaban los pedagogos y el P. Solís. No bien me vieron mis críticos se pusieron a sonreir como si de se burlaran, como si recordaran que me habían puesto de oro y azul en sus periódicos.

Mas ya que salga mejor Que yo pienso, esta hazaña, Qué ciudad hay en España Que quiera daros favor? Mi pobre ingenio os advierte Que si haceis esta salida, Al enemigo dais vida, Y á toda Numancia muerte. De vuestro acuerdo gentil Los Romanos burlarán; Porque, decidme, qué harán Tres mil contra ochenta mil?

Era un héroe, un ídolo y volvía de pronto á ser un trabajador.... Menos aún, pues no encontraría un puesto en las minas. Si volvía allá serían capaces de matarlo: le aterraban como un remordimiento las grandes cantidades que había hecho perder á los señores. Me iré gemía. ¡Cómo se burlarán ahora de !... Me embarcaré en el primer barco que salga para América.

En cuanto a Cliff, tenía vergüenza de que lo llamaran sastre. Además, lo mortificaba cruelmente que se burlaran de su manera de montar, y ninguna persona de distinción de la vecindad lo podía soportar. Entretanto, su pobre hijo cayó enfermo y murió. El padre no le sobrevivió mucho. Se había puesto más extravagante que nunca.

¡Oh, Caleb! replicó el otro ; yo pensé que el conocimiento que dan los años te desviaría de la mala senda por donde entraste, y senda que no te llevará sino a tu perdición. ¿Estudios, eh?; más valiera que tomaras solimán corrosivo, pues si te hicieras superior a tan agradable horchata, todo el mundo te miraría como ángel o diablo; pero con estudios te darán por loco y se burlarán en tus barbas, y si es céfiro lo que necesita el bajel de tu fortuna, no te asaltarán sino los más recios vendavales. ¡Oh, Caleb, cuánto me aflige la resolución tuya!