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Actualizado: 20 de junio de 2025
Mientras tanto, María Valdivieso hacía una escena sentimental a Paco Vélez, porque lejos de ocuparse de ella, durante el riesgo de la mañana, había pensado tan sólo en salvarse a sí mismo; Jacobo y el tío Frasquito habíanse entrado en la Hospedería sin decir adónde iban, y Currita, llevada de sus gustos idílicos, entreteníase en echar migas de pan a un altanero gallo que merodeaba por el prado, seguido de algunas sumisas gallinas.
El recogimiento extremaba su fiebre. No contaba con un solo compañero de su edad. Desde temprano, a pesar de la oposición de su madre, buscó el trato de algunos mancebos. Llegó a conocer a un Núñez Vela, a un Valdivieso, a los dos hermanos Rengifo, a Diego Dávila, a Nuño Zimbrón.
Referíanse con el mismo entusiasmo sus prodigios que sus gracejos, y todos se complacían en hablar llanamente de un ser que los ojos del alma veían ahora en la gloria del Paraíso. Grande injusticia ha sido llevarnos la gran reliquia de su cuerpo dijo Alonso de Valdivieso, al terminar la narración de una graciosa entrevista que tuvo con ella en Medina del Campo.
Y como si el dolor que inspiraban los males de su amigo sirviera para facilitar sus funciones digestivas, embaulóse de un golpe una côtelette entera, que se le deshizo en la boca de puro blanda, cual si fuese un merengue. Pues, hijo replicó María Valdivieso , no sé que padezca del pecho... Está gordo y robusto; Paco Vélez me lo decía ayer: va echando papada de comerciante de ultramarinos.
Las comedias más notables de Vélez de Guevara. 281 CAPÍTULO XXII. Otros poetas dramáticos de esta época. Mexía de la Cerda. Damián Salustrio del Poyo. Hurtado Velarde. Juan Grajales. Joseph de Valdivieso. Andrés de Claramonte. Otros poetas dramáticos del tiempo de Lope de Vega. 309 CAPÍTULO XXIII. Oposición de algunos críticos al drama nacional. Andrés Rey de Artieda. Francisco Cascales.
El loco cuerdo, del maestro Joseph de Valdivieso, capellán mozárabe de la Santa Iglesia de Toledo. La rueda de la fortuna, de Mira de Mescua. La enemiga favorable, del licenciado Tárrega. D. Nicolás Antonio y el catálogo de la Huerta, atribuyen falsamente todas estas comedias á Lope de Vega.
¡Si no tiene formalidad ninguna! replicó Villamelón muy impaciente . Apuesto a que llega tarde. ¿Sabes? Y como si el reloj de Palacio quisiera aumentar su zozobra, dio en aquel momento la una y tres cuartos. Villamelón ofreció el brazo a la Valdivieso para subir la gran escalera, y Currita subió detrás apoyada en el del buey Apis.
El marqués, que estaba realmente al tanto de los manejos de la política reaccionaria, siguió perorando, y Carmen Tagle dejó de prestar atención para ponerla a lo que pasaba a sus espaldas, detrás de un caballete de terciopelo rojo, medio cubierto airosamente con una pieza de seda del siglo XVI, sobre la cual se destacaba una linda acuarela de Worms. Asomaban por entre las rojas patas del caballete las faldas de una dama y las piernas de un caballero, y eran estos incógnitos María Valdivieso y Paco Vélez, que sostenían allí hacía media hora una pelotera de dos mil demonios. La colegialita Lucy alargaba también la oreja a ver si pescaba algo, y pescó, en efecto, por dos o tres veces, el nombre de Isabel Mazacán y el de cierto actual ministro, muy joven y muy guapo, llamado García Gómez. A poco hizo otra pesca más gorda: habíasele escapado a la dama un iracundo ¡Canalla! y al caballero una grosera palabrota que hizo a Lucy pegar un respingo, poniéndose muy colorada, y a Carmen Tagle exclamar entre dientes, con su proverbial frescura:
María Valdivieso, con su falta de tacto acostumbrado, inclinóse hacia Currita como para quitarle una pelusilla que desperfeccionaba el complicado lazo de las bridas de su sombrero y le dijo muy bajo: ¿Eh?... ¿Qué tal?... Con esta prójima no contábamos... ¿Te inquieta?...
María Valdivieso hizo a Currita un rápido guiño, como dándole a entender que ella podría informarle de grandes cosas, y Villamelón concluyó cada vez más impaciente: Pues nada, no me acuerdo... Pero, en fin, esa..., esa es la que lo está desplumando.
Palabra del Dia
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