United States or Estonia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Las jóvenes menestralas, que ascendían lentamente hacia la ermita, se impacientaban, chillaban, más por la suciedad del polvo, que por temor a los corceles, dirigían chufletas de peor o mejor gusto al inflexible Piscis, que éste no escuchaba siquiera, absorto en la contemplación de las patas del caballo, cuya alta dirección le estaba confiada. ¡Uf, la carretera es poco para él!

¡Uf, el convento!... Mira, si me hubieses abandonado, entraría en él otra vez a mortificar a las niñas, como la hermana Desirée. Ahora comprendo que nosotras estábamos pagando el mariposeo de algún gallego francés. Antes de partir para París, donde contábamos pasar otros quince días, hice una cosa que me va a enajenar la simpatía del lector, si por casualidad he logrado alcanzarla.

Ya verás, chiquillo, ya verás lo que voy a quererte después que hayas pasado esta crujía. Conviene que mamá te tome algún cariño y don Oscar te estime. ¡Uf! Ya habla de ti como si hubiera tropezado con un tesoro escondido.

Leto tenía un bote, malo por supuesto; pero andaba a fuerza de vela; el inglés se las pelaba por esa diversión en que era gran maestro... ¡caray, yo lo creo! como que era del Royal-Club de su tierra, y había ganado no cuántos premios de honor en regatas famosas... eso es... ¡uf! y hombre muy principal y acaudalado, , señor... y buen mozo... pues golpe al bote a todas horas... y atrocidad va y atrocidad viene... porque no cómo no quedaron en una de ellas.

El anverso de la medalla no se correspondía con el dorso; pecho alisado con rasero; rostro acecinado y de ojos conspicuos; una faz del todo masculina. ¡Uf, uf! ¡Qué hombre ése! rompió a parlotear . Qué aspecto de desenterrado. Si huele a camposanto.... No , Belarmino, como le admite usted aquí. Ha dejado un tufo.... Esta noche me da la pesadilla. ¡Ay! Si le veo no entro.

¡Si vieran! repuso Ricardo al bajar del caballo, que al pararse dejó caer la cabeza hasta casi tocar el suelo con la barbada, al mismo tiempo que palpitaban sus ijares con extraordinaria celeridad, ¡el monstruo de Anastasio nos sacó cortitos!... ¿Y por aquí?... ¿qué tal?... ¡Uf!... ¡Qué calor!... ¡y qué hambre!... Ven a almorzar, ¿o quieres bañarte antes?

Pues que la tengo, Salesas, 60, principal.... Es decir, la tiene el casero.... Pero le pago, lo que no harán seguramente todos tus inquilinos. Perdone usted, Pinedo; no le había visto.... Y también tengo mis sábados ... y no hay tanto calor como aquí ¡uf! y doy chocolate y , y conversación y todo ... lo mismo que aquí.

, pero también perdían un parroquiano que les deja muchas ganancias. ¿Usted no ve que Enrique recibe encargos de toda la provincia? Eso también es verdad..., ¿pero no sabes que a los comerciantes les ciega la avaricia?... ¡Uf, qué gente más mala! Te digo que no puedo ver a los comerciantes, Ricardo; no los puedo ver, ni pintados.

Dio un adiós bastante seco a la abuela, nos volvió la espalda a Francisca y a y apenas estuvo política con las otras personas que allí estaban. ¡Uf! murmuró Francisca en cuanto se cerró la puerta después de dar salida a la dulce señorita Bonnetable. ¡Qué solterona!

, niña... ¿no ves que confieso con él?... No había más remedio... Le dije: «Mire, D. Narciso... no se ofenda usted... pero yo, viéndoles a usted y a Obdulia jugar en el jardín, tengo sospechas... se me ocurren malos pensamientos.» ¡Ave María, qué barbaridad! ¿Y qué dijo él? Se puso todo sofocado... ¡Uf!