United States or China ? Vote for the TOP Country of the Week !


Las letras eran mayúsculas, y tan torpe e inseguramente trazadas como las del as de copas; no hay duda, debían haber sido hechas por una mano sin educación. Las A denotaban una forma de letra extranjera más que inglesa, y el hecho de que algunas cartas estaban escritas por el anverso y otras por el reverso, parecía indicar que había algún significado oculto.

En el anverso del as de bastos había tres columnas paralelas, de cinco letras cada una, colocadas en esta forma: E H N Luego, di vuelta al rey de espadas, y en el reverso encontré sólo estas catorce letras: Q W F ¿Qué significará todo esto? exclamé, examinando cuidadosamente, a la luz, los caracteres escritos.

No hay duda dije yo, al notar, mientras estaba agachado, recogiendo el resto del paquete, que todas ellas, tanto por el anverso como por el reverso, tenían catorce o quince letras escritas, en tres columnas, todas, por cierto, enteramente ininteligibles. Las conté. Formaban un paquete de treinta y una cartas, faltando el as de copas, que habíamos encontrado antes.

Señores, yo no puedo... yo no decir, ni debo, ni puedo ni quiero, todo lo que para significa vuestro cariño.... Yo amo el arte... pero no lo expresar; me falta la forma, pero mi corazón es artístico; el arte y el amor son dos aspectos de una misma cosa, el anverso y el reverso de la medalla de la belleza, digámoslo así.

Tanto se dejó dominar por ella, que corrieron en Roma medallas satíricas que tenían por el anverso a Olimpia con la tiara ceñida y en las manos las llaves de San Pedro, y por el reverso al Papa peinado femenilmente y empuñando una rueca.

El anverso de la medalla no se correspondía con el dorso; pecho alisado con rasero; rostro acecinado y de ojos conspicuos; una faz del todo masculina. ¡Uf, uf! ¡Qué hombre ése! rompió a parlotear . Qué aspecto de desenterrado. Si huele a camposanto.... No , Belarmino, como le admite usted aquí. Ha dejado un tufo.... Esta noche me da la pesadilla. ¡Ay! Si le veo no entro.

Después escribe las primeras treinta y dos letras de su registro, recuerdo, o lo que sea, en el anverso o reverso de las treinta y dos cartas, una letra en cada una consecutivamente, empezando por la primera columna, y siguiendo luego por las columnas segunda y tercera, por su orden, hasta que pone la última letra de la cifra.